Que el software libre siempre ha ido corto de fondos es un problema, pero que ese problema es cada día un poco más grave es algo que no debemos dejar de ignorar.
Ayer leía acerca de los problemas económicos de Werner Koch para mantener GPG, software que desarrolló desde el principio y del que a día de hoy sigue siendo máximo responsable del mantenimiento.
Sería mala noticia si fuera algo puntual. Pero no es puntual y eso le da tintes dramáticos a la situación: el año pasado a cuenta de Heartbleed, esa grave vulnerabilidad que afectó a OpenSSL, descubrimos las dificultades que atravesaba ese proyecto para que los dos desarrolladores (sí, solamente dos) que trabajaban en él pudieran dedicarse a ello a tiempo completo.
El software libre es ante todo comunidad, pero es fácil comprender los motivos por los que se busca una profesionalización y una sostenibilidad en el desarrollo de los proyectos. A día de hoy hay muy pocos proyectos libres que alcancen fácilmente ese break even y desde luego apenas ninguno de los proyectos que siendo tremendamente importantes no tienen visibilidad para el público masivo. No todos los proyectos son Firefox, desgraciadamente.
La lista es larga y da para seguir tirando del hilo largo rato, y finalmente alcanzar la conclusión que ahora mismo ya atisbamos: el software libre puede parecer intangible, pero las personas que lo hacen no lo son. Necesitan apoyo técnico y económico. Si OpenSSL es responsable de la seguridad de comunicaciones entre una inmensa cantidad de servidores, GPG juega un papel aun más crucial si cabe en la defensa de nuestra privacidad. Ya sabemos por Snowden que cifrar el correo electrónico realmente funciona, por eso fueron a por Lavabit.
Sé que es poco pero animo a todos a donar unos euros (no hacen falta que sean muchos, es mejor dejar unos poquitos cada vez que sintamos que queremos hacerlo a dejar mucho una única vez) a algún proyecto de software libre que uséis y que queráis seguir usando en el futuro.
Actualización: Facebook y Stripe se comprometen a donar 50.000 dólares anuales a GPG. Calderilla para estas empresas, magia para Koch y quien pueda ayudarle, y magia para nuestro correo electrónico. El post sigue vigente: piensen qué otros proyectos pueden necesitar esos 5 euros de nada, y échenlos al bote.