Bien, desde que hace unos meses hubiera sorpresa en el parlamento francés y éste nos sorprendiera a todos legalizando el p2p cuando parecía que iban a hacer todo lo contrario (por un despiste de sus francesas señorías, que se fueron dejando en mayoría a la minoría teórica) las noticias no han dejado de ser decepcionantes desde el pais vecino. Para empezar revocaron aquello, pusieron su canon particular a modo de cuota en la conexión y la iniciativa para obligar a abrir los archivos de música que se vendan en francia para que no se limite por drm el dispositivo en que dichos archivos puedan ser reproducidos quedó en nada.
Ahora dan otro golpe más malo que bueno, aunque traiga un pequeño punto bueno: Multas de 150 euros por compartir vía p2p material protegido por copyright, incluso te pueden meter en la cárcel por eso. Esto hace que las penas de cárcel por exceso de velocidad que prevé el gobierno no sean la única estupidez de la semana en ese sentido. Es realmente triste, ¿Se imaginan la situación? La persona que idee un buen sistema para transferir archivos y lo haga público se arriesga a 300.000 euros de multa y 3 años de cárcel, ¿Viva la innovación? ¿Este es el año en que Europa quiere dar el salto y dedicar más recursos a investigación y desarrollo? ¿Poniendo trabas para favorecer a entidades privadas? Como pequeño (muy pequeño) punto a favor la misma ley obligará a que los contenidos que se vendan se puedan emplear en cualquier reproductor, lo cual es un golpe directo a iTunes y su modelo de venta, pero sobre todo es un pequeño punto de defensa para el consumidor que verá limitado el poder de las compañias para establecer restricciones en el producto.
Malos tiempos para una Europa que pretende diferenciarse de EEUU pero paradójicamente imita y copia su sistema sin entender el cambio de los tiempos. En españa tenemos recién estrenada LPI, cuando nos reformen el código penal nos meterán a todos en carabanchel o en el puerto de santa maría…
Fuente: 20minutos.es (Vía Meneame.net)
Firmo lo que dices. Y comparto tu indignación.