Facebook liberó el diseño de sus datacenters dando nacimiento al proyecto OpenCompute. La lectura más acertada la veo en BusinessInsider gracias a Gonzalo Martín.
Facebook quiere convertir en commodity la base sobre la que se asienta la mayor ventaja competitiva de Google, que no es otra que el aprovechamiento de su ya enorme infraestructura. Ya hicieron algo parecido con Cassandra, ahora en manos de Apache, en la esperanza de que la liberación del código y la obtención de una mejor gestión de bases de datos les ayudara a reducir el gap respecto de su competencia. Google, por su parte, defiende la apertura cuando daña a Microsoft pero no les tembló el pulso al banear la Affero GPL (parece que siguen con ello) de su forja si creen que les daña, ni en cerrar el código de Android cuando lo han convertido en el chico más popular del barrio (aunque esto bien podría salirles mal).
Por eso la lectura es atinada: ni uno ni otro son tan buenos, luchan como pueden por abrir mercados porque si los mantenemos cerrados éstos quedan copados por los que ya están ahí. Lo verdaderamente característico de la Internet a la que vamos es el proceso de recentralización por el cual cada vez menos actores tienen un mayor peso específico.