¿Por qué lo llaman jornada de reflexión cuando lo que quieren decir es «no se junten en grupos y no monten disturbios, y mucho menos cerca de los colegios electorales, así que hoy está prohibido hablar de política»?
Muchas veces se critica esta jornada en clave tecnológica («con Internet ya no tiene sentido»). Esa manía contemporánea de pensar que antes, sin Internet, la gente no hablaba de sus cosas.
En realidad existe por otro motivo (prevención de violencia) que quizá ahora no es aparente y por eso pasa desapercibido. Podemos cuestionar la validez de la prohibición si la violencia política está bajo mínimos, pero la crítica en clave tecnológica no tiene en cuenta la imagen completa.
Efectivamente: la jornada de reflexión pretende que no se caldeen los ánimos. En otros países se llega a declarar la ley seca en vísperas de elecciones. La tranquilidad electoral que disfrutamos por aquí es la excepción, no la norma.
Ooops, ley seca y todo. No tenía ni idea de que en otros países (imagino europeos, porque a ver cómo controlas la ley seca en países donde el Estado es de por sí débil) fueran así de duros.
La tranquilidad electoral que distrutamos aquí ahora es la excepción, no la norma. Mientras otros países cuentan 250-300 años de democracia, España cuenta apenas 50, y más o menos 40 han sido estos últimos. No puede decirse que haya una enorme tradición democrática :)
En Argentina viví una jornada de reflexión, habíamos quedado para un asado con unos amigos y tenia intención de llevar la típica botella de vino de cortesía. Me costó visitar tres súper de chinos hasta que me vendieron una. Y creo que fue porque me vieron extranjero.
Por lo que me comentaron luego, en sudamerica es tradición la ley seca en la jornada de reflexión. Y les sorprendió mi extrañeza.
Salud
Digamos que este día surge para poner fin a la campaña un día determinado (igual que la campaña tiene un día de origen, por más que todo el año estemos en campaña) y evitar la intimidación en los últimos momentos.
Y siempre -siempre- fue algo desigual, uno no puede manifestarse -se supone- pero los medios seguían ahí, en la calle, con su propaganda. ¿Por qué yo no puedo repartir panfletos y un periódico sí puede continuar con su proselitismo impreso en esas mismas calles? Y si antes no tenía mucho sentido, ahora mucho menos.
Como el tema de las encuestas; ese es casi peor. Antes existía un límite físico que pocos podían saltarse (vamos, a alguien de Madrid el sábado por la noche no iba a acceder a lo que se publicaba esa misma mañana en El Periòdic d’Andorra), ahora ese límite es una burla (más cuando son los propios medios locales los que mandan la info a los extranjeros que no están sujetos a prohibición y los referencian de una forma u otra para que su público habitual se entere de dónde está la información).
Perú es de esos países con ley seca en esta «jornada de reflexión». Recuerdo cómo los locales de venta de alcohol se vaciaban el viernes de cara a la prohibición el domingo. También los problemas con los borrachos el domingo en el local de votación. Se puede impedir la venta de alcohol, pero de poco sirve. En fin… para algo los ingleses pusieron las elecciones los jueves. Jajaja.
Hasta luego ;)