El London Times ha perdido el 90% de los lectores (comparación de datos contra Febrero de 2010) desde que hiciera su edición de pago hace tan sólo un mes. Y todavía los medios insisten en hacernos creer que el cerdo vuela. Quizá es que vuela rasante: un 90% más bajo de lo que volaba. Cuando la biblioteca es infinita, lo que faltan son ojos que miren. Donde no rige la escasez, poner trabas al acceso y al difusión es restarse atención a uno mismo y equivale a hundir tu negocio. Diríase que, contra todo vaticinio mediático, en la web, leer es gratis.