A estas alturas ya todos sabrán que anoche un tornado arrasó algunas barriadas de Málaga. Lo que no sabrán todos ustedes es que yo estaba allí y que me encuentro en una de las zonas más afectadas (si no la que más). Por fortuna, yo estoy perfectamente y en casa apenas tenemos más daños que unos cristales rotos; nada grave. Algunos de mis vecinos han tenido mucha peor suerte, así que no pienso quejarme al respecto.
Sin embargo este post usa una emergencia para hablar sobre un tema importante en según qué momentos. Cuando ayer tuvo lugar eso, y ya que fui uno de los afortunados que no se quedaron sin electricidad, probé muchas formas de informarme en tiempo real de lo que estaba sucediendo y de lo que se iba sabiendo. Ahí jugó un buen papel la red, como no podía ser de otra forma.
Pero decir la red es algo demasiado genérico. ¿Dónde encontré la información en tiempo real más útil?
La respuesta es fácil y se responde en tres puntos.
- Los comentarios en el periódico local. En mi caso La opinión de Málaga. Una noticia que el periódico había publicado horas antes sobre el temporal en Estepona sirvió de punto de encuentro para comentaristas y gente que pasaba enlaces y opiniones en tiempo real. El periódico tardó horas en parchear de mala manera y actualizar la noticia, para entonces los comentarios de los lectores daban muchísima más info que la del periodico en sí. Si tan sólo el periodista que parcheó el apunte hubiera leído los comentarios que habían dejado, hubieran hecho una labor mil veces más decente. Esperaron hasta el día de hoy para parchear una noticia y uno se pregunta para qué demonios tienen una edición digital. Por suerte tenían comentarios abiertos. Está claro que en internet, lo local importa.
- Meneame. El poder de agregación de Meneame es asombroso. Sin entrar a valorar la lógica del modelo que lo sostiene, que sería objeto de otro post, el valor de ese poder de reunión de usuarios es innegable en situaciones como ésta. El hilo de comentarios ofreció muchas opiniones y enlaces en tiempo récord.
- Twitter. Mucho menos que las otras dos vías, pero aún me valió para descubrir algunas cosas. Enlaces, crónicas en tiempo real y comentarios de algunos amigos. No soy nada amigo de twitter (ni de lo que provoca ni de su modelo ultracentralizado), pero al césar lo que es del césar y ahí me fue posible encontrar alguna información.
La otra mitad de la respuesta es obvia: ¿dónde no encontré información en tiempo real?
- Technorati. La verdad es que no sé ni porqué busqué. Esa página es un cadáver hace ya mucho.
- Google News. Obvio: éste sitio indiza las noticias de los medios, si todos son horas más lentos que sus lectores, resulta evidente que la solución es ir a mirar precisamente a las webs de esos medios.
Probé muchos otros sitios, con suerte desigual o poco reseñable. Dicho esto, espero que este post no le haga falta a nadie. No es nada agradable. En absoluto.
… con lo del avión que se cayó en Nueva York. Estaba en la página principal de Twitter (donde se ven todas las twuitadas de todo el mundo) y al vuelo cacé un twitt de un testigo presencial. Me fui a la cnn.com y aún no estaba.
Fue casualidad sí pero lo cierto es que se «publicó» antes en twitter que en cnn.com
No es lo mismo obviamente, pero estoy atrapada en Dublín en la única nevada copiosa de la ciudad desde 1981. La nieve cae horizontal, es decir: no para y viene con viento fuerte del este. Me jode porque tras pegarme toda la tarde viendo la información de vuelos «en tiempo real» de la Web del aeropuerto, no ha sido desde el taxi cuando hemos logrado hablar con un operador «de carne y hueso» que nos ha confirmado la cancelación de todos los vuelos.
Voy a poner la tele del hotel, a ver si está «the day after tomorrow», que acongoja bastante viendo la que está cayendo…
Aquí todo está bien. Desde la primera noche la gente se ha portado bien. Los daños materiales tienen arreglo y no hay heridos críticos….
Lo de las webs de los aeropuertos es un show…
…que si soy tu vecino y estoy en medio de una catástrofe podré contar contigo… en twitter
No hablemos sin saber… no hablemos sin saber lo que hicimos esa noche.