Una tira de Dilbert que enlazó hace unos días Bruce Schneier.
El tema de la tira no es sólo la vigilancia en el trabajo, sino el desarrollo de tolerancia a esta vigilancia. Nos acostumbramos, comenzamos a contemplar los sistemas de vigilancia como algo habitual, cotidiano: algo que lleva con nosotros «tanto tiempo» (en realidad, puede que lleve poquísimo, pero ya estemos habituados) que no es más que mobiliario.
Yo estoy seguro que en mi curro ya pocos reparan en que hace menos de un año pusieron un par de cámaras que vigilan quién entra y sale del edificio.
tengo el caso que en un trabajo que estuve instalaron camaras que luego el jefe miraba desde casa. lamentable señores
x2op
Yo creo en cierto conductismo. Pienso que podemos llegar a habituarnos a comer mierda, a pasar por el aro cuantas veces haga falta, a pensar que el dolor es un buen camino hacia la felicidad… creo que la tolerancia al control es una más de las tolerancias a toda la basura que nos cuela el capitalismo desbocado «de estrangis». Saludos. Andrés.