– Entonces, te pongo al mando de la planificación de las contigencias para la pandemia. Calcula el impacto, sobre nuestro negocio, si el 50% de nuestros empleados llegan a perder su capacidad de ser productivos.
– Ese supuesto es dos veces mejor que lo que estamos ahora.
– Tan sólo haz unas diapositivas que digan que será malo.
Poco queda que decir sobre la gripe, las alarmas mediáticas y los oscuros intereses de control y dispendio de nuestros impuestos por parte de los Estados y los organismos supraestatales en los que se apoyan (como la OMS). Pero la viñeta de Dilbert me arrancó una sonrisa, ya que pese a la alarma (y a la rebaja para futuras del umbral de pandemia por parte de la OMS), la dichosa gripe no es ni la sombra de lo que los periodistas, esos grandes profesionales nos decían.
Que lo diga mi hija que, en cuanto le baja la fiebre, tiene unas ganas de fiesta que esas sí que me preocupan y agotan. :-D
ay, ¿la tienes con fiebre? por mucho que te moleste, espero que le baje pronto y le entren ganas de fiesta ;)
¡un abrazo, chuso!