El futuro ni siquiera va a ser de los ciborgs, va a ser de las máquinas:
¡Buenas noticias! ¡Una computadora ha resuelto el problema de la discrepancia de Erdős, que llevaba décadas sin resolver! El problema es que no tenemos ni idea de qué está hablando porque la solución, que es tan larga como todas las páginas de Wikipedia juntas, es demasiado voluminosa para que nosotros, insignificantes humanos, lo confirmemos.
Hace unos años el matemático Steven Strogatz predijo que no pasaría mucho tiempo antes de que las soluciones asistidas por computadoras a problemas matemáticos estuviesen más allá de la comprensión humana. Bien, estamos exactamente ahí.
Por la longitud de la respuesta parece que no es nada como 42. No obstante, y ante todo, mucha calma. La solución propuesta ante este nuevo universo de afirmaciones que los humanos no comprendemos no es apagar los ordenadores, sino precisamente lo contrario: encender más ordenadores.
La solución es la validación habitual empleada en cualquier método riguroso de análisis científico: usar sistemas aislados y diferentes, empleando métodos distintos (para evitar errores sistemáticos por usar un método determinado), para resolver el mismo problema. Si estos sistemas alcanzan una misma solución, la misma es probablemente cierta.
Con la única particularidad de que en esta ocasión, esas máquinas estarán viendo cosas que nosotros, humanos, no comprenderemos.
José:
Curiosamente, al mismo tiempo, Toyota comienza a sustituir robots por personas según parece: http://es.gizmodo.com/toyota-empieza-a-sustituir-robots-por-personas-en-sus-f-1560309023
Cierto Carlos, está claro que no hay una receta mágica que sirva para todo… En el punto de vista laboral seguro que las personas seguimos encontrando formas de ser valiosos frente a la máquina (¡ser ingeniosos es lo que mejor se nos da como humanos!), pero en el punto de vista de creación y asimilación de conocimiento tan especializado como éste, me llamó la atención este extraño hito, je je.
En cierto modo, es el equivalente matemático a la victoria de Deep Blue sobre Kasparov.
Salud
Igual me estoy perdiendo algo, pero: ¿qué hacemos con una respuesta que no entendemos? Da igual mil millones de páginas que esa genial respuesta de «cuarenta y dos», sigue siendo incomprensible.
No podemos darle indicaciones a la máquina para que haga nada nuevo -lo que comentan del ingenio- si no sabemos de qué hablamos -o solo lo intuimos-. Tal vez en un momento tampoco será necesario que nosotros entendamos, ya la máquina se encargará de los nuevos caminos.
Hasta luego ;)
PD: en El diario sacaron una curiosa nota sobre Kasparov vs Deep Blue. De todas maneras, el ajedrez es un juego con un número finito de partidas posibles -grandísimo, pero finito-.