La batalla legal de la RFID está por jugarse y hay mucho en juego.
La RFID es una de las tecnologías que permite comunicación inalámbrica más barata, y como tal está muy extendida. Además de gestionar los grandes almacenes de mayoristas y los pequeños artículos de minoristas, los documentos de identificación oficiales incluyen, cada vez más, chips RFID con todo tipo de información biométrica digitalizada.
Estos documentos son inseguros y han sido clonados. Son tan inseguros que para la propia industria que los fabrica, estos chips están al límite de la legalidad.
Por ello, la única opción aceptable que protege nuestra privacidad es sacar esos chips de los documentos oficiales. Esa opción estaba siendo barajada por el Estado de California hace ya dos años, que pretendía en todo caso limitar la información contenida en los chips de estos documentos.
Sin embargo, la situación parece haber virado recientemente. El estado de california ha aprobado una ley por la cual se prohíbe que cualquiera que no esté autorizado lea tu pasaporte rfid (RFIDJournal). California ya había legislado al respecto del RFID anteriormente, prohibiendo la implantación forzosa de chips subcutáneos como requisito para acceder a un puesto de trabajo.
Al contrario que esa ley sobre chips subcutáneos, la nueva ley californiana no es para estar muy contento. ¿Qué están legislando? Están legislando que cualquiera fisgonee en tu pasaporte sin tu permiso sea encontrado culpable de delito. Leer el pasaporte sin tu permiso es posible y fácil con chips RFID en el pasaporte pero, ¿no era acaso ya ilegal antes de esta ley? Más aún, la mera existencia de esta ley da por sentado que los chips no van a desaparecer de los documentos oficiales. Y la mera existencia de esta ley no impide que alguien que quiera leer mi pasaporte tenga acceso al mismo. Sólo lo convertiría en culpable; detectar que están leyendo el pasaporte es más difícil (harto difícil). Pero el chip sigue ahí y los ciudadanos de a pie que respetan la ley siguen siendo vulnerables a lecturas secretas e indeseadas del mismo.
Por supuesto, esto se ha legislado en California, miles de kilómetros más allá. Nuestras autoridades ni siquiera se preocupan del asunto, pero cuando lo hagan copiaran (como casi siempre) el modelo estadounidense. Y ése se está definiendo con leyes como ésta. Los chips RFID han llegado a los documentos para quedarse, por más que nos gustaría un uso más sensato de los mismos. Era lógico pues permiten echar un vistazo rápido a toda tu vida. Están contentos, nosotros no tanto. Por suerte aún no nos han prohíbido el uso de contratecnología para proteger nuestros pasaportes en lo posible; pero mucho me temo que cualquier día lo harán… for your safety.