Aquí una semana más, una ronda de Bocados, esa colección de enlaces que no tuve tiempo (o ganas) de comentar durante la semana. La centésima quincuagésima entrega nos llega a ritmo del Contraband de Velvet Revolver, proyecto que fuera capitaneado por los muy grandes Slash (ex-Guns n’ Roses) y Scott Weiland (ex-Stone Temple Pilots, que posteriormente se reunieron). Sin más, les dejo con una buena colección de lecturas para este domingo.
- La Pastilla Roja y «la pirámide agujereada» cuando los CEOs que valoran a la tecnología por encima de sus empleados.
- En la misma semana cogen a Twitter rastreando a las personas en cualquier web «à la Facebook» y Twitter anuncia que se acogerá al «Do not track» de Mozilla. Sin embargo, La sensación es que «son todos iguales». Pere Quintana habla del asunto.
- Una nota sacada de El País: «sin Hackers no habría seguridad».
- Luis de la Cruz acerca de la nueva propuesta de fortalecimiento de disciplina ciudadana: ni botellón ni asamblea.
- Proxmate es una extensión para Firefox (y para Chrome) que permite burlar los controles de IP para acceder a contenido en Hulu, YouTube, y similares. Obvio, si el contenido es de pago, habrá que pagar. Pero al menos podrás pagar.
- ¿Cómo se desarrolla conocimiento en la era de Internet? Bianka Hajdu analiza la indagación progresiva, una de las tendencias nacidas en Finlandia (algo saben de estas cosas) en los últimos años.
- El efecto Dunning-Kruger, por un servidor en Ad Astra Errans.
- ¿Cómo llegar a directivo desde tu puesto de informático? Un divertido (pese a lo serio del tema) y útil post en ¿Quién vigila al vigilante?
- ¿Falsificadores o artistas? Gran lectura la que nos proponen en Wired.
- Se oyen los tambores, a Drupal 8 aún le falta mucho desarrollo pero ya comienzan a saberse bastantes cosas. Para saber dónde buscar info sobre los cambios, un gran post en Cuenco Digital.
Eso es todo por hoy, recuerden que diariamente dejo muchos más enlaces compartidos y que pueden suscribirse a ese feed.
Sin más, os dejo con Do it for the Kids, una versión en directo tocada en Tokio en un ya remoto 2005. Wow.