«Hi ha massa ànsies de protagonisme aquí on no toca. Us imagineu que la interfície del cotxe (volant, pedals i palanca de canvi) canviés cada sis mesos o cada any?»
– Pere Quintana, en sólo cinco líneas, sobre una interesante cuestión abierta por Winer
La pregunta tiene miga: no soy (ni de lejos) uno de los mayores detractores de Unity y Gnome 3 (ya dije que las versiones recientes me parecen buenas), y no he usado Mountain Lion, pero reconozco que es una innovación más decorativa que funcional: el sistema ya funcionaba. El argumento de Pere me gusta, claro que todo debe estar sujeto a discusión y cambio y mejora, pero me temo que el objeto de muchos cambios recientes en Ubuntu ha sido colocar la «experiencia Ubuntu» sobre el interés del usuario, para que éste se vea obligado a vivirla, sin poder esquivarla. En ese sentido, Canonical se está comportando como un Apple cualquiera.
Un poco cogida por los pelos la analogía de Pere. Me recordó una que vi hace tiempo donde se hablaba de como serían los coches bajo los estándares de calidad de la industria del software. Es un cambio significativo, pero entiendo que Ubuntu pretende marcar una línea y evolucionarla en próximas versiones, no cambiarla cada 6 meses. Otra cosa son las motivaciones para ese cambio y la orientación que esta cogiendo Ubuntu; entiendo que quieren aumentar cuota de usuarios, creen que arrimándose al estilo apple ganaran atractivo (y puede que no les falte razón) y dejan un poco de lado a sus usuarios fidelizados para encontrarse con el resto.
A mí no me parece intrínsecamente mal el cambio, pero sí que el cambio tenga lugar porque desde Canonical quieren crear una «experiencia Ubuntu» que incluye hasta una tienda de software. Ahora instalas Ubuntu y no trae ni siquiera Synaptic, y lo han sustituido por una «tienda».
Como digo, a mí Unity me gusta (Y tendría que probar gnome 3, para contrastar), y el dock tiene algunas cosas (como los accesos directos) que ya querrían los de Mac; han hecho una buena labor, pero me molestan los motivos… y sigo pensando que Pere acierta al decir que son ganas de protagonismo.
Discrepo.
La base de mi discrepancia es la siguiente: todos los sistemas operativos (lo que popularmente se entiende como sistema operativo, es decir, el escritorio, el interfaz) son una mierda de usabilidad nefasta. Los hábitos de uso y trabajo que tenemos con los ordenadores son apocalípticos: aceptar interrupciones constantes, creernos esa insania de la multitarea, desordenar (compárese un escritorio de iconos con un escritorio físico, de papeles), procrastinar con decenas de distracciones. Ningún sistema funciona.
A mí me gusta Gnome3 (incluso con su política de quemar puentes y joder en todas direcciones) porque acepta todo esto e intenta cambiarlo. Y por supuesto se queda cortísimo. Estoy seguro de que la mayoría de los conceptos que hoy damos por sentados en el uso de un ordenador parecerán paleolíticos en un par de décadas.
Una aclaración: que crea necesario un tsunami de innovación y rediseño en los sistemas operativos no quiere decir que crea que los rediseños radicales implementados por las grandes empresas (Microsoft y Apple) vayan necesariamente en el sentido correcto. Probablemente no.
A mí me gusta Unity, y la última cosa que hicieron lanzando los menús de «archivo editar opciones …» con un atajo (alt) me parece también una ventaja. Yo soy muy bichito de atajos, si puedo evitar el ratón lo evito. Pero creo que el punto central de la afirmación de Pere (son ganas de protagonismo) es cierto. Ninguno (creo que él tampoco) aboga por estancar las interfaces, y creo que vas por buen camino cuando dices que dentro de un par de décadas nos reiremos de cómo usamos hoy los ordenadores, pero me molesta que Ubuntu reciba cambios que lo que consiguen es, sobre todo, meter la marca Ubuntu y hacer tragar esa «experiencia diferente» al usuario, porque es lo que toda la vida hemos criticado a otros desarrolladores de software….
Una cosa es el problema de la multitarea, que ciertamente en buena medida es un freno a la ineficacia y una buena receta para la procrastinación. Otra muy distinta es la metáfora de escritorio, o la GUI que se vaya a emplear. Por ejemplo, se puede evitar en buena medida la multitarea cerrando la GUI y pasando a consola física. Pero poner una GUI en modo ventana única (como OSX, iOS y Android hasta JB) no es una receta para evitar los errores y excesos actuales.
Para productividad me divido entre win32 (que a fuerza de usarlo abstraigo todos los componentes no esenciales en mi cabeza) y un gestor de ventanas ligero y sencillo (varío entre XFCE, LXDE y OpenBox). Los últimos son capas extras tan prescindibles en su conformación como Unity, gnome o KDE, porque se trata de acceder a las funcionalidades cómodas y/o exclusivas de una GUI. Lo demás son animaciones, efectos y decisiones de formato, todas cuestionables y todas prescindibles… a la hora de currar.
Hola,
Simplemente quiero añadir un comentario para poner las cosas un poco en su contexto.
La innovación y la mejora son buenas y necesarias. Lo que no es bueno es forzar cambios a la gente que no los quiere ni los necesita, sobretodo si se hace por capricho o por necesidades de marca.
Emacs es un ejemplo muy bueno de software que ha sabido evolucionar mucho sin cambiar el paradigma básico de funcionamento, al contrario, construyendo sobre él. Eso es fantástico para los que usamos Emacs, que vamos ganando nuevas características sin tener que reaprenderlo todo. Sólo hay que comparar Emacs 23 y Emacs 24.
Evidentemente, soy favorable a que la gente experimente con los editores y los IDEs, de manera que se creen nuevos programas bajo nuevos paradigmas. Al fin y al cabo, el paradigma básico de Emacs es muy mejorable y es bueno que las nuevas generaciones usen herramientas basadas en nuevos conceptos que recogen lo aprendido durante las últimas décadas. Pero eso no justifica forzar un cambio a los usuarios que ya son altamente productivos bajo los paradigmas anteriores.
En el mundo de los escritorios pasa lo mismo. Unity es muy interesante y estoy encantando que los nuevos usuarios (como mis suegros) usen interficies nuevas, pero la estratégia de Ubuntu y de Gnome de abandonar un paradigma viejo forzando un paradigma nuevo a los usuarios existentes me parece nefasto y muy dañino para su productividad.
Esto es bien conocido en el mundo del software de oficina. Mucha gente es altamente productiva con el Windows XP y una versión vieja del Office. Forzarles a pasar a nuevos paradigmas es claramente dañino para la productividad de los empleados (y los técnicos informáticos de la empresa), por esta razón vemos tantas y tantas pantallas con Windows XP en la empresa. Al fin y al cabo, el 99.9% documentos se escriben igual de bien en un Office de hace cinco años que en la última versión.
Así pues, innovación sí, forzar cambios a los usuarios, no. Los cambios de paradigma deben ser opt-in.
Muchas gracias, Pere, por los matices :)
estoy completamente de acuerdo contigo Pere. Para el 85% de los usuarios le serviría una versión antigua del XP porque sus tareas diarias no requieren grandes mejoras, son sencillas y su ordenador antiguo seguirá haciéndolas sin problemas (documentos de ofimática, descarga de archivos, navegar por la red, ver pelis, escuchar música, retocar algunas fotos…)
Ubuntu se pasó a Unity y mi ordenado no pudo soportarlo. Al final me tuve que pasar a Lubuntu.
:-) Yo en el trabajo sigo con Gnome 2 en Debian estable. Seré reacio a actualizar a la nueva estable. En casa tengo un viejo MacBook que se quedará en Snow Leopard i no llegará al León.
Dicen de Windows 8, pero 8 tiene detrás a una corporación enorme y a una brunete mediática conformada por redmond y las capacidades de márketing de sus OEM. Unity, sin embargo, sigue sin lanzarse como opción de salida… y es brutalmente pesado. Tiene cosas muy chulas, pero una máquina de menos de 4 años lo tiende a llevar mal. Yo tengo entre otros un thinkpad t61 de 2007 que se arrastra un poco (y se calienta mucho) con Unity y va como la seda con Linux mint 13 / XFCE.
WIndows 7 será el XP del futuro por seguridad, rendimiento y drivers. Me hubiera gustado que Linux hubiera tenido un escritorio unificado y principal (más todos los que cada uno quisiera ofrecer, pero al menos uno para el usuario básico), pero han perdido los años preciosos entre el lanzamiento de xp y de 7. KDE tuvo sus problemas antes de XP, pero luego las distros principales apostaron por el caballo perdedor, como podemos observar por la debacle de Gnome 3 y la relación de los developers con los usuarios.
Yo he sido usuario de gnome 2 más que de KDE por pura vagancia (ubuntu por defecto) pero creo que KDE habría sido la mejor opción principal para linux por su base. En términos de adopción, ya es tarde