Como ya sabéis los que pasáis por aquí de vez en cuando, este finde lo hemos pasado en el Evento Blog, con un buen montón de gente, de esos locos que nos lo pasamos bien viviendo para contarla.
Sobre quién había y qué han hecho cada uno ya habéis leído. Intentaré hacer una pequeña crónica del finde. Será subjetiva, personal e intransferible; éste es mi blog.
Como el post me quedó larguísimo, voy a intentar reducirlo un poco. Resumen express:
- Día 1: Charla de TV: Del director de La Sexta poco puedo decir, ni del chico de Google tampoco. Después estuvo Buenafuente, bastante espeso sin guión, con renuncio incluído en el tema de los podcast (del «oigo podcast» al «me bajo la rosa de los vientos» hay un camino; del «sin comentarios porque insultan» al «lo mejor es la aportación de los comentarios»). Símbolo inequívoco del estado de los medios tradicionales: les encanta la comunicación asimétrica, unidireccional. Incluso Buenafuente, con su blog y todo, no termina de hacerse la idea a otra cosa.
- Día 2: Proyectos y emprendedores: Biz Stone, que fuera de Blogger y actualmente en Twitter. Me gustó esta diapositiva. La organización tuvo la feliz idea de moderar las preguntas mediante Twitter. Esto fue un fallo recurrente el resto de las sesiones. ¿Por qué no se puede moderar una sesión mediante twitter? Porque si no tienes Twitter directamente no existes. Porque no se sabe si lo interesante de las preguntas eran las preguntas y quienes los firmaban. Dans hizo un filtro poco afortunado, creo. ¿Es twitter el método que buscamos para dinamizar el debate en una conferencia? No es válido: es un error bárbaro.
- Día 2: famosos con blog: Una jovencísima Gisela Pulido que repartió inocentemente lecciones a más de uno y un brillante Javier Capitán que sí ha entendido de qué van los blogs y que la relación de peso entre medios-sociedad se ha modificado.
- Día 2: taller de podcast: Grabación encubierta de un programa de Enredados y un magnífico tutorial sólo para maqueros. Autobombo, elitismo y sesgo. Todo en uno.
Fin del resumen express.
Día 2: debate sobre el estado de la blogosfera. Me centraré más en este punto, por propios intereses personales y porque creo que la polémica que se formó en torno a esto requiere más detalle.
Llegó el debate sobre «el estado de la blogosfera». Ahí JJ Merelo, David de Ugarte, y Adolfo Estalella debatieron bajo la atenta moderación de Tíscar Lara, que casi se nos ahoga allí en directo y que veía como la WIFI y Twitter la traicionaban.
Fue en esta mesa donde tuvo lugar el momento más tenso del fin de semana, cuando alguien que estaba aburrido con esta charla pensó que el debate había derivado hacia una lucha académica y vacía, planteando una pregunta hostil a Estalella y a David. En ese momento David, a mi juicio (juicio de Ugartista, como me definió -de buen rollo- Antonio Ortiz), reaccionó de forma demasiado acalorada lo cual hizo que la gente (muchos otros estaban aburridos, quizá porque jamás han ido a una charla académica y no saben lo pesado que eso puede llegar a ser si el conferenciante no es un buen orador), algunos habían ido allí a pasar un buen rato y no tenían gran interés por la charla, otros habían ido a presumir de ser-hipermolones o a vender camisetas) se posicionara más aún (ya lo estaban, cosas de compartir aburrimientos) con el comentarista. Hasta el punto que aplaudieron cuando tildó de «intelectuales» a los ponentes, de forma despectiva. Yo creo que la intención, pese al desdén intelectual del comentarista, no era quitarle méritos a nadie, como nos comentaba en el corredor Jose A. Gelado (y en palabras del propio Jose), «¿quién pondría en duda la labor activista de de Ugarte?». Y si suponemos que efectivamente era un Ad Hominem y que la pregunta tuviera esa intención, su reacción habría alimentado al troll. No fue una reacción afortunada, y empañó un debate que, repito, era y es necesario.
Por mi parte, a mí no me quedó claro si lo que el comentarista quería decir es que el público (él y yo entre ellos) éramos demasiado tontos para entender la charla, si -por contra- el tonto que que nada entendía era sólo él, si estaba decretando un «muera la intelectualidad» a lo Millán Astray o si tan sólo quería que le dejaran continuar con la fiesta. Que te llamen intelectual no es un insulto porque alguien propenso a sufrir daños de honor se autodenomine así; es un insulto si te hostian la cara con todas y cada una de las letras de ese poderoso hexasílabo.
El caso es que el interesante debate iniciado por Adolfo, cuyo punto de vista comparto en gran medida, en torno a la pasividad y a la concentración en la red no es malo por ser pesimista (hay motivos para no estar contentos, lean la paradoja del control de internet), sino por ser fatalista: decir que no se ha logrado nada porque sólo 1 de cada 1000 clicks en YouTube son para subir un vídeo, cuando hace veinte años en este país había un canal de televisión ventrilocuo que ponía voz a 40 millones de españoles es un error peligroso: porque siembra desánimo allá donde más ánimo hace falta: entre la comunidad blogger que pueda estar predispuesta a participar, el caldo de cultivo que podría solucionar el problema de participación que él está diagnosticando no se merece un mensaje derrotista, porque no hay motivos para tal mensaje. Hay ocasión de mejorar el estado actual de las cosas y se debe poder luchar por ello, con realismo, sin euforias, sin falso positivismo. Y no es lo mismo (que diría un hombre que pierde Mercedes porque la gente se baja limpiaparabrisas del emule) luchar por algo si te dicen es cosa perdida. Es en este enfoque donde estoy alineado con David: la esperanza de un futuro mejor.
Pero esperar sin esperanza, porque toda espera sería espera por lo equivocado. Esperar sin excesos: sobra decir que esto está hecho (como bien le comenté a Adolfo esa misma noche, en la B&B, usando las palabras del Sr. Lobo que adornan un post interesante de lectura obligada que ha publicado él esta misma tarde.
Y me importa poco (o nada) si la blogosfera existe o no, o si está rellena de algodón de azúcar. ¿A quién demonios le importan estas cuestiones? La blogosfera no es el fin, es el medio. El fin es vivir mejor, adquirir una cultura democrática y participativa; porque sólo con la participación es posible democracia, porque sólo un pueblo culto no se deja oprimir. Me da igual si ustedes quieren definir blogosferas como tal o cual, si hay millones o no (aunque seguramente harán falta millones para que cada cual pueda participar en esa que mejor satisface sus inquietudes y sus necesidades). Digamos que en el sistema solar hubo 9 planetas, pudo haber 12 y al final quedaron 8. Pero eso no cambia las cosas, sigue habiendo 12 de esas cosas redondas, energía condensada que gira definiendo trayectorias planas alrededor del sol con una velocidad areolar constante. Planeta es sólo un consenso, un criterio para no perdernos, una manera de llamar a las cosas sin tener que señalarlas con el dedo. Definir la palabra planeta no es el fin, es el medio.
Dicho esto, no me preocupa que haya blogs comerciales ni creo que pongan en peligro el futuro reivindicativo de los blogs. Me preocupa que la gente no se anime a participar de un elemento democratizador, que sigan aspirando de lo que el sistema les mete en la nariz. Sonríe, el capitalismo necesita esclavos sonrientes. Detrás de cada blog hay personas, lo interesante es que esas personas tengan la opción de hacer su propio blog y plantear en él las cuestiones que quiera mostrar al mundo. No siento especial atracción por las redes comerciales de blogs, pero no me parecen el tirano (¡al menos no todavía!). Dejemos a los blogs comerciales, que tienen su hábitat; dejemos también a los blogs comprometidos, a los íntimos, y a los que sólo sirven para experimentar formas de arte y creación. Todos tienen lugar, es lo bueno de estas cosas. ¿Nos llenamos la boca hablando de autogestión/autoedicion/onanismo y de libertad de blog pero luego no queremos que nadie pueda tener su red de blogs por miedo a la concentración? Sinceramente, me recuerda a los debates sobre si tú eras de Búho o de Conejo, parece que en dos años no hemos avanzado nada. A la mierda el principio de aclamación. Seamos anarquistas; y anarquía no significa caos, significa sin líderes: que cada cual plantee lo que quiere hacer con su blog, y el que quiera apoyar esa moción que corra detrás. La única condición es que nadie pueda impedir ninguna propuesta sólo porque le parezca estúpida. ¿Te parece estúpida una propuesta? No la apoyes, corre a gastar tu tiempo en cualquier otra que te parezca interesante. A mí me parece un trato justo. Como decía Bono el otro día: «para tener más apoyo que otra fuerza política no hay que cambiar la ponderación de los votos, sino hacer política que tenga a la gente contenta». ¿Nos molesta la concentración de los canales? Aportemos visiones alternativas y atractivas, no nos olvidemos de recordar que el mundo será mejor si esta concentración no se desboca, pero eliminarla por decreto no parece correcto. Pongamos las herramientas en la mano de la gente y luego dejémoslos decidir. Desde luego enviar un mensaje derrotista ayuda poco (o nada) a esto.
Me pareció una pena ese final injusto a una mesa necesaria en un evento así, pero que estratégicamente habría sido mejor colocar más temprano. Pongan en la última charla del día el taller de podcast o a Casciari y verán cómo nadie se aburre tanto como para desafiar a los ponentes con un tu charla es un coñazo porque yo he venido aquí a hablar de mi blog
Enlaces de lectura recomendada sobre este asunto
- Tiscar Lara opina y publica el mural del silencio: preguntas por Twitter que no llegaron a preguntarse
- Adolfo no se sintió a gusto en una conferencia sobre blogs demasiado enfocada al negocio y poco enfocada a la blogosfera. Además dice que no es el momento de palmaditas en la espalda.
- David da una visión de lo que se habló allí, y del incidente.
- He opinado por allí, como mucha otra gente. No se pierdan el debate generado.
Fin del debate sobre el estado de la blogosfera
Menos mal que después de este tenso debate vino una B&B memorable. Podría hablar mucho rato de lo que se habló allí con Andy, Mamen, con Sandman y Daniel Seijo de Motorpasión o de los 3 jinetes de noche (Cinéfilo, RaveN y Juanjaen).
El Día 3 era más corto: Second Life y metafísica herencia hablando de la muerte de avatares, justo antes de los dos petardazos que pondrían punto y final al EBE: Minid-didáctico (muy bueno Diego) y David Bravo con un crescendo que puso fin al EBE de forma impecable y que os conté en directo.
¿Me dejo algo? Hasta ahora sólo un par de cosas: me traigo del EBE muy buenos ratos (incluso memorables), el propósito de hincar un poco los codos con el podcast (un guiño a mis queridos podcasters a los que jamás oigo) y algunas ideas. Y no querría dejar de agradecer a Luis Rull, Benito Castro y Jose Luis Antúnez todo el esfuerzo y la dedicación que han puesto en una empresa nada fácil: conseguir que 900 bloggers (algunos menos al fin) dejen su silla vacía y se vayan a Sevilla a pasar 3 días magníficos, Enjuto Mojamuto no sabe lo que se ha perdido :), y conseguirlo de forma que la barrera de entrada del blogger aficionado sea cero (algo importante teniendo en cuenta que son blogs, ese medio donde las cosas interesantes siempre pasan en los márgenes). Siempre se dice que sin los asistentes eso no tendría sentido y no sería posible, ¿qué podemos decir entonces de la organización? Gracias por el trabajo desarrollado, las quejas habituales (que si la wifi, que si nosequé) son normales en unas charlas donde el 80% intenta contarlo todo en directo con su portátil, si le abres tu puerta a un montón de bloggers sabes que sucederá. No es preocupante.
Lo siento, soy una cotilla sin remedio. ¿¿Es cierto que ese alguien que usó la palabra «intelectual» con invectiva fue alguien de fama hipertextual y recién inyección de fon-capital fresco??
De verdad me hubiese gustado asistir. Soy bloguera hasta la médula, me atrevería a decir que debo ser la primera española blogger, en los alrededores del 98 creé una página web cutre-geocities con sus tablitas representando meses de calendario y los días clicables con «el comentario del día»… Menos mal que Geocities/Yahoo se lo ha «pulido», porque recuerdo que escribía desde Inglaterra con una depresión terrible debido a la falta de sol y esas anotaciones eran casi peores que las canciones de los Smiths :) Nadie me quiere… está lloviendo otra vez… cierran el pub a las once, qué mierda de horario es éste… dejé el tiesto en la calle y con el relente se me ha muerto el geranio… debo de ser yo el problema porque juraría que en esta multinacional se trabaja fatal… ¡¡y un largo rosario de lamentos muy pero que muy penosos!!
Ya me dirás quién fue nuestro amigo que preguntó por mí en el evento… jeje, creo que ya nos estamos convirtiendo tú y yo en una especie de Epi y Blas de la privacidad :)
«Concern about freedom from tyranny is a trademark of democracy»
http://lavigilanta.blogspot.com
No, no fue ningún Hipertextual. Ellos, pese a que se creen más grandes de lo que son, se comportaron de forma muy correcta todo el EBE. No formularon la pregunta, aunque la apoyan sin reparos.
Yo también empecé hace algún tiempo, si nos desvirtualizamos en algún momento te lo contaré (hacerlo por aquí da pereza)…
¡¡Somos los 4 caballeros del apocalipsis!!