Esta tarde he llegado hasta una charla más que interesante, y bastante ilustrativa, que yo definiría como El éxito de las campañas de desinformación. En ella uno de los participantes nos dice que el entiende la ilegalidad de bajarse una película de internet, dirigida por un deleznable personaje del que ya hemos hablado, que además sigue difundiendo mensajes destinados únicamente a confundir. Y lo peor es que la gente se lo pasa pipa con sus tonterías, si ésto lo hiciera otro personajillo como Ramoncín o Bisbal ya les lloverían insultos. Pero claro, al «amiguete» se lo perdonan. Pues yo no paso, no creo que sea justo pasar por alto estas cosas.
Podéis leer la discusión aquí, como ilustración de lo que consiguen las campañas de confusión intelectual no tiene precio, así que no la dejéis pasar.