Me sorprende encontrarlo hoy porque La vigi ya lo comentó hace un mes, ahí es nada :)
¿Qué pienso sobre el invento? Por 850 euros cualquiera puede medir cómo de buena o mala es su campaña de publicidad, modificarla, optimizarla y conseguir que gastemos más dinero en cosas que seguramente no necesitamos. Nada bueno, tendremos que rediseñar el concepto de ciudad porque las calles de mi barrio ya no sirven para pasear, se han convertido en supermercados luchando por captar mi atención, con la diferencia que este nuevo escenario se limpia, arregla y cuida con mis impuestos.
Para acabar se me ocurre que quizá Nietzsche tenía razón y «cuando contemplas el abismo el tiempo suficiente, el abismo también te contempla». Bueno, abismo, vallas publicitarias. ¡Qué más da! :)