Pues ahora, neurólogos del Instituto Max Planck dicen haber desarrollado (vía 20minutos) un método para leer el cerebro de las personas y anticiparse a sus acciones y a sus intenciones. Le doy la credibilidad justa a la noticia, si bien el Max Planck es una reputadísima institución, los periodistas a veces huelen los titulares, así que sólo lo menciono a la espera de indagar un poco en el tema.
Así a priori parece un poco increíble además de peligroso: ¿Estaremos cerca de culpar a alguien por algo que no ha hecho? El problema no es que ahora sea cierto, sino que la puerta jurídica a este tipo de cosas (culpar a alguien por algo que no ha hecho pero parece que puede hacer) no esté cerrada ya. Comento esto brevemente porque no tengo tiempo, si puedo volveré más adelante sobre este tema.
No veo correcto culpar a alguien aunque se puedan saber sus intenciones en cualquier momento puede cambiar de idea. No seria justo.
Hombre, en principio tan sólo han conseguido predecir el 70% de las acciones y no en todas las personas, así que no creo que estemos cerca del precrimen. A mí todas estas cosas me suenan como a la frenología y eso: nacen con base científica pero acaban cayendo por su propio peso.
La pregunta es si estamos cerca de la aplicación de la prevención especial como función de la pena, donde la sanción se impone no por la culpabilidad puesto que ella no existe sin acción criminal, sino por la peligrosidad del agente potencialmente delincuente, el poder predecir las acciones de una persona implica el grado de certeza sobre la inminencia de la realización de sus intenciones, sino ello debendría en el error de sancionar a una persona basada en un presunción de peligrosidad, ahora a lo largo de las obras más famosas de la literatura mundial tal como edipo rey de Sofocles y la vida es sueño de Calderón de la Barca, se repite este escenario, en el primer caso edipo es exhiliado por su padre por el riesgo de ser la asesino de su padre, en culturas fuertemente influenciadas por el concepto de destino, pero la obra nos muestra que el desencadenamiento de los hechos se produjo como consecuencia de la intervención de acto de cada uno de los personajes es decir el padre de edipo rey contribuyo a su propia muerte, igual sucede en el caso de la vida es sueño con el personaje principal asesina a los guardias del palacio como consecuencia de estado de animalidad en su prisión. En suma con ello quiero señalar que de exisitir uan especie de pre crimen, no serie que con ello estarias contribuir a crear los criminales futuros, nacidos de su resentimiento social por verse purgando condenas por hechos no cometidos.
Muchas gracias por tu reflexión, creo que es muy ilustrativa.