En este blog hablamos mucho de RFID. Los mayoría de chips RFID son pasivos, toda la energía que necesitan para funcionar la tiene que suministrar un emisor-receptor de radiofrecuencias. Eso supone unos costes: estar emitiendo constantemente radiación necesita de aporte eléctrico. Pues bien, en NYC se han puesto manos a la obra con ese problema, que ahora van a solucionar en parte empleando detectores RFID alimentados con energía solar (RFID-Spain). Así se consiguen dos cosas: Lo primero es ahorro energético en el Plan de Vigilancia Mundial, para que no suba mucho la factura de la luz. Lo segundo es que este ahorro de dinero sirve para poner más vigilantes por el mismo precio. Magnífico.