Ni 4chan, ni Forocoches, ni TikTok, ni nada por el estilo. La web más salvaje del momento es LinkedIn.
La transformación de la Red en los últimos veinte años la hemos visto todos y el efecto en los más jóvenes lo explica muy bien Antonio Ortiz cuando destaca que para los más jóvenes no hay publicación ingenua de contenido, que ya todo apunta a construir perfiles con gran audiencia con las que ganar dinero en algún momento.
Si hay un sitio donde los viejóvenes boomer se comportan igual que los adolescentes en sus servicios, ése es LinkedIn. El sitio donde todo lo que se publica persigue exactamente lo mismo que en el caso de los más jóvenes, monetizar antes o después.
Esto lleva a situaciones loquísimas como que en mitad de la pandemia que ya empezamos a dejar atrás, mientras moría la gente por decenas de miles y el resto estábamos encerrados en casa, no sólo no cesó el señalamiento de virtud sino que hasta se acentuó: el orgullo por ser seleccionado para un nuevo reto profesional estupendo, las excelentes certificaciones, las nuevas oportunidades, los post vomitivo de autoayuda estilo Paulo Coelho de todo a cien, o la republicación de memes ya muy manidos, el del cesped pisoteado y la UX, o las encuestas facilonas pidiendo likes si piensas que tendrían que dar el salario en las ofertas.
Todo lo más estupefaciente del comportamiento humano al alcance de tu mano en una misma web, y no es ni 4chan ni Forocoches, sino una web pretendidamente seria y profesional.
Es la máquina de mentir que no para. Mira qué proactivo y qué creativo soy, te lo demuestro copiando un meme que he visto en el perfil de un gurú de tres al cuarto.
Como digo, creo que ninguna otra web no usada por adolescentes captura tan bien el espíritu que los más jovenes imprimen a su concepción y uso de la red. Y si LinkedIn es el ejemplo de a dónde nos dirigimos en lo que a publicar contenido en Internet, la cosa está muy podrida.
Todo el internet actual busca que saquemos la cartera en algún momento.
Hace tiempo escuché un análisis en el canal de Lord Dragur, decía que en la década pasada nos acostumbraron a sacar la tarjeta. Hoy en día es algo que ya está asentado y todo el mundo busca sacar tajada de su trabajo, aunque sea un proyecto personal sin más.
Todo el mundo tiene un PayPalMe, un Ko-fi, un Patreon o algo parecido. Al final, inevitablemente, el destino de muchos de esos proyectos es el fracaso, porque no podemos pagar por servicios de ‘streaming’, suscripciones de aplicaciones y creadores de contenido, sumado a todas las facturas del día a día.
Esto que cuentas de Linkedin (red social en la que no tengo presencia por verla innecesaria, soy profesor de la pública) me extraña (que no sorprende) porque en su día era algo serio y, según leía, una buena opción para encontrar trabajo. Si hoy en día se ha convertido en lo que describes, poca esperanza hay en las redes sociales.
Al final, el único reducto del internet que a muchos nos gusta son los pequeños sitios y pódcast personales sin pretensiones, cada vez más difíciles de encontrar.
Linkedin sigue siendo una opción fantástica para encontrar trabajo. Pero hay una parte de usuarios que, como en todas partes, intenta vivir un poco de la farándula… y ahí están a sus anchas.
La mayoría de usuarios normales se dedica a presumir de lo mucho que aprenden con todo, que es normal. En instagram uno pone foto de sitios exóticos y de cafés bien adornados, y en linkedin uno repite una y otra vez lo muy apto que es para trabajar…
Sin embargo hay un punto obsceno en el descontrol del señalamiento de virtud que se ve ahí. Por suerte para ti, no necesitas estar sacando las plumas cual pavo real en el mercado laboral, je.
Bueno… el patetismo mediocre de todos los que imitando los viejos valores del internet de 2003 pretenden hacerte spam del bueno («me ha gustado tu perfil, podemos intercambiar conocimientos») que se da de forma generalizada, intrusiva, abusiva y cansina…. Solo está a la altura de todos los flujos de inbound (perdón, spam) donde sin ningún rubor por la legislación sobre consentimiento de uso de datos todos copian LOS MISMOS COPIES de entrañable indignación/asombro porque no les contestas o donde ya te fijan una reunión… Pues hay quien pica.
Al final es lo de siempre, donde no hay check comunitario solo existe la jungla. Ha pasado siempre, desde que el mundo es mundo, y en agregadores online de atención no iba a ser diferente, como ya hemos discutido otras veces.
Los incentivos son tan grandes, y el coste tan pequeño porque al fin y al cabo estoy espameando a desconocidos y qué diantres, que es una situación que a partir de una masa crítica de usuarios (¿Dunbar modificado por proxies de confianza, quizá?) está muy favorecida.