Un muy interesante post en Reddit sobre el nuevo juego de Blizzard nos permite reflexionar sobre videojuegos y la manipulación psicológica a la que se somete a los jugadores:
Deprimíos mucho. Un día, estudios académicos arrojarán luz sobre la locura que permitió a los desarrolladores de «juegos» vaciar las cuentas bancarias de sus clientes ofreciendo productos fragmentados con tablas clasificatorias. La ética de estas empresas sufrirá escrutinio, y nos maravillaremos con cómo de despacio reaccionaron los reguladores ante estos productos que monetizan la capacidad de los desarrolladores para manipular la psicología de los jugadores. Pero ese día no es hoy.
Estamos hablando de jugadores de videojuegos que se dejan hasta 20.000 dólares a base de (¿micro?)pagos para mejorar aleatoriamente los objetos de su personaje. El mecanismo de esta adicción (sistemas de recompensa variable) es el mismo que en su día comentamos sobre las notificaciones en redes sociales.
Toda una generación está creciendo envuelta en esta nueva cultura del videojuego (de la granjita del Facebook a Clash Royale o Fortnite, todo son juegos gratuitos en los que potenciar el avance mediante el pago sucesivo de pequeñas cantidades de dinero que se acumulan de forma alarmante), que tan diferente es de la que existía cuando yo era un chaval.
Un día tendremos que rendirnos cuentas a nosotros mismos por permitir a los más jóvenes ¿jugar? en un entorno diseñado adrede contra ellos, usando software diseñado por empresas que tienen a psicólogos en plantilla para estimular al máximo los mecanismos adictivos que induzcan al usuario a realizar pagos de forma continua.
El regulador europeo, es cierto, comienza a moverse, pero lento. Muy lento. Como casi todo en esta UE que tantas buenas cosas tiene pero tan mejorable es.
No pretendo condonar a esas empresas de videojuegos. No invertiría mi dinero ni trabajaría en ellas; creo que hay otras formas más adecuadas de mejorar el mundo. Pero creo que el victimismo no es una forma responsable de manejarse por la vida.
¿De dónde saca un chaval $20k para gastárselo en videojuegos? Supongo que sus padres algo tendrán que ver. Sí, es una adicción, pero sin dinero no puede crearse la adicción. Lloriquear para que papá estado prohíba esas compras dentro de videojuegos podrá protegerlos de eso, pero cuando esos chavales se hagan adultos seguirán siendo unos irresponsables con el dinero y se lo gastarán en cualquier otra porquería.
Creo que es mejor para ellos que se estrellen ahora con $20k gastados en compras en videojuegos que dentro de 5 años con $50k en cirugía estética para intentar subir su frágil autoestima, o dentro 10 años con un hipotecón de $500k en una casa que no se pueden permitir. Pero los que hacen estas dos últimas cosas están socialmente aceptados y hasta se los ve como «triunfadores», mientras que el friki que se gasta dinero en objetos virtuales se lo ve como un «loser».
Se puede prohibir absolutamente todo (con los efectos colaterales negativos que conllevan las prohibiciones) y meterlos en una burbuja de cristal para protegerlos, o se puede dejar que aprendan que la vida no está exenta de riesgos y que hay que utilizar la cabeza y responsabilizarse de los actos de uno mismo. Lo siento por esos chavales que tienen padres tan irresponsables y necios.
O se puede tomar como una experiencia de aprendizaje y sacar conclusiones.
> Lloriquear para que papá estado prohíba esas compras dentro de videojuegos
Podemos debatir sobre si este post representa un lloriqueo, pero desde luego nadie ha defendido en el mismo la prohibición de nada. Se puede, por ejemplo, avisar de los riesgos que implica instalar una aplicación, y cada cual que decida. No aceleres conclusiones ni pongas palabras en mi mano :)
> ¿De dónde saca un chaval $20k para gastárselo en videojuegos? Supongo que sus padres algo tendrán que ver.
Otra conclusión acelerada, en realidad yo asumí en todo momento que la persona que se gasta esos $20.000 es un adulto, quizá un adulto joven, pero desde luego se está gastando su pasta y no la de los padres.
> Creo que es mejor para ellos que se estrellen ahora con $20k gastados en compras en videojuegos que dentro de 5 años con $50k en cirugía estética para intentar subir su frágil autoestima, o dentro 10 años con un hipotecón de $500k en una casa que no se pueden permitir.
Aquí estamos muy de acuerdo. Con mi primer trabajo estable me compré un coche de segunda mano y más bien barato, pero a crédito. Y cuando hice bien las cuentas y vi el sobreprecio de esa financiación aprendí la lección y eso me ayudó a esquivar la bala de la burbuja que alcanzó a casi toda mi generación, je je. En cierto sentido ese puñado de euros que gasté en ese coche de segunda mano son la peor compra de mi vida, y vistos desde el otro lado del prisma la mejor inversión que jamás hice… por lo que me enseñó ;)
De verdad, en mi post no abogo por prohibir cosas, en general pocas apologías de la prohibición se pueden encontrar en este blog. Pero sí me gustaría que quienes instalan esas aplicaciones sean más conscientes de los mecanismos con los que funcionan, también esos padres necios de los que hablas :)
Gracias por el comentario, se agradece el debate y el aporte de otros puntos de vista :)
Hola Jose,
Me he dado cuenta de que cuando he escrito el comentario anterior me sentía algo harto de la sobreprotección y no he sido todo lo objetivo que me gustaría.
Con lo de lloriquear no me refería a ti, sino a la gente que en cuanto tiene un problema pide al gobierno que «haga algo» (y el gobierno va, y hace «algo»).
No he visto mención a la edad de las personas que compran dentro de videojuegos; por alguna razón he asumido que eran menores. Si se gastan su pasta es una oportunidad de aprendizaje para ellos.
Sobre la regulación, lo que sí creo que sería bueno es crear conciencia sobre el asunto y que las tiendas de aplicaciones (Steam, Google Play, App Store, etc.) se autorregulen y pongan algún tipo de aviso o límite a estas compras dentro de aplicaciones, al igual que, por ejemplo, Apple ha añadido recientemente información sobre el tiempo de uso de cada aplicación y la posibilidad de limitarlo. Creo que esa noticia ayudaría a ser conscientes incluso a aquellos que compran directamente sin pasar por una tienda de apps.
Me ha gustado leer tu experiencia con la financiación del coche. Hace un rato he leído un artículo que explica por qué se aprende con los errores.
Gracias a ti por escribir en el blog. Siguiendo blogs y agregadores de noticias independientes me siento mejor informado que con los medios mainstream.
Es un tema no menor el punto de que estemos hablando de adicciones. Fíjense que sin llegar a prohibiciones existen campañas desde los distintos estados, para desestimular o concientizar, el uso de sustancias adictivas como el tabaco. Por no mencionar las «drogas duras».
Este podría, y yo creo que lo es, un caso análogo para implementar políticas del estilo.
Ahora bien, otro concepto que sobrevuela el post es el de la manipulación: las empresas que desarrollan estos juegos se valen de profesionales dedicados a explotar nuestras debilidades. Debilidades que ellos conocen muy bien y el resto no tanto.
En ese sentido abogaría por casi lo que sea (salvo la prohibición), que nivele las posiciones entre desarrolladores y usuarios
Bienvenido el post, como siempre Jose, por aportar elementos que ayuden a ser más libres.
Voy a mirar mucho mejor lo que juegan mis hermanos menores a partir de ahora.
Comentarios extra: prácticamente no entro a Facebook. Sí estoy consultando demasiado Twitter como botón contra el aburrimiento. Es un peligro…