Una extensa e interesantísima lectura en The Verge acerca de cómo Palantir, una de las empresas de Peter Thiel, ha estado colaborando en un programa secreto con New Orleans para aplicar su software de predicción de crimen a la ciudad.
Sí, he escrito predicción de crimen y si están pensando lo que están pensando, es precisamente porque estoy diciendo lo que Palantir está diciendo.
Aunque el tema es espinoso y tiene muchos dobleces, como que sacrificar la intimidad de toda la población y dársela a un único gestor ofrezca a cambio tan pocos resultados, creo que nada resumen tan bien todo el asunto como esta frase extraída del mismo artículo de The Verge:
«Palantir es un gran ejemplo de una suma de dinero absolutamente ridícula gastada en una herramienta tecnológica que quizá pudiera tener alguna aplicación, pero no es la herramienta correcta para garantizar el cumplimiento de la ley.»
Lo que viene siendo solucionismo en estado puro.
Una década después de publicar La sociedad de control, el asunto se hace más vigente que nunca; con mención especial para Philip K. Dick, obviamente.
Minority Report sin tener que meter a gente a vivir en jacuzzis.
Tal cual.
Ahora falta ver qué más se descubre próximamente, porque este proyecto era ultrasecreto y de él no tenían conocimiento ni los concejales ni nada. Al no haber factura (de alguna forma era «regalo» al ayuntamiento para poder mejorar su propio sistema) no era trazable como lo es el gasto público. Así que a saber cuántas más ciudades tienen acuerdos similares…