La semántica de combate es aquella que persigue, mediante una cuidada construcción del discurso no solo introducir un concepto en un debate, sino hacer que la posición contraria aparezca débil, de forma que su defensa sea visto como algo extraño e ilógico.
Objetivo
El objetivo final es facilitar el dominio de una determinada situación por parte del emisor del mensaje. Esta situación puede estar limitada a obtener una ventaja política o legal, en el caso de empresas privadas, pero puede incluir ámbitos mucho más amplios cuando la semántica de combate es utilizada por el poder político, ya sea en la forma de partidos políticos o en la forma de los propios estados.
La semántica de combate está muy presente en la actualidad, sobre todo en la información política, sociólogica o en determinados mensajes interesados emitidos por grupos empresariales de diversos ámbitos.
Diferencias con el eufemismo
Aunque a veces se la confunde con el eufemismo, no son la misma cosa. Mientras el eufemismo da un giro en el discurso para evitar pronunciar un tabú que podría sentar mal al interlocutor o, quizá, ser malinterpretada como una falta de cortesía o de educación. La semántica de combate, por contra, no teme recurrir a términos que el interlocutor sentirá ofensivos, ya que su finalidad no es evitar la utilización de un tabú sino hacer que la posición contraria a aquella que se expone sea considerada siquiera como otra opción posible.
La semántica de combate en la literatura
Este concepto está muy presente en la literatura, el caso más conocido es sin duda la Neolengua de George Orwell en su novela Mil novecientos ochenta y cuatro.
Ejemplos habituales de semántica de combate
- Piratería, utilizado con éxito por la industria del copyright. El objetivo es deslegitimar otras visiones o formas de negocio alternativas mediante la asimilación y equiparación de esta posición alternativa con aquellos a favor de la piratería.
- Prácticamente todas las denominaciones políticas, como progresista o liberal, hacen uso de la semántica de combate, ya que pretenden invalidar las posiciones opuestas equiparándolas con estar en contra del progreso o estar en contra de la libertad.
