Escrito en tono liviano, a modo de «historia para los que no sabemos historia», he leído entre ayer y hoy un largo post en el blog Historias de Hispania que, a pesar del nombre del blog, versa de la historia de Grecia en los últimos dos siglos. Ésos que transcurren desde la salida de una pequeña Grecia (aproximadamente un tercio del territorio de la actual) del imperio otomano y los días que vivimos actualmente.
Estos días se habla mucho de Grecia, de su crisis, de la solución a su crisis. Parece que la misma fuera creada por «la Troika» pero ¿y si Grecia llevase en situación similar desde su salida del imperio otomano en el siglo XIX? ¿Y si hace más de un siglo que su situación es insostenible económicamente y hubiera vivido rescates y quitas de deuda periódicas a lo largo de este tiempo? ¿Y si parte de estas crisis la hubieran labrado ellos mismos metiéndose en guerras de orgullo contra Turquía y priorizando el gasto en armamento por sobre otras cosas?.
El otro ángulo también es pertinente: si occidente ha mantenido artificialmente un bastión en Grecia, impidiendo con sus subvenciones que Grecia se aleje de occidente, y si en ese rol se han alternado las diferentes potencias habituales (Francia, Reino Unido, EE.UU., entre otros), ¿qué hace de esta situación algo diferente? En realidad, no hay ningún motivo para pensar que vaya a ser diferente: Grecia lleva más de un siglo viviendo del dinero que se inyecta desde fuera, y quienes lo inyectan lo hacen porque ese mal menor económico les merece la pena a cambio de tener en su órbita ese rincón del mundo, más que nada para que el mismo no se vaya hasta la órbita de Moscú ni caiga bajo influencia de Ankara.
Un tema que no es tan simple como alguna gente nos quiere decir, cuya solución mágica se ha presentado varias veces en el último medio siglo sin que la misma llegue nunca a cuajar como cierta. Y en esas parece andar de nuevo la rueda helena. Por eso me ha parecido tan interesante la lectura de este largo artículo que aunque cuyo tema sea un poco off-topic en este blog no quiero dejar de compartir.