Las implicaciones de la asociación público-privada en el espionaje masivo a personas quedan una vez más al descubierto con el caso de Regin, ese malware presuntamente desarrollado por el gobierno de Estados Unidos y del que tuvimos constancia sólo hace unos días, mientras todas las grandes compañías de antivirus se apresuran a confirmarnos que llevan años siguiendo y estudiando al bichejo en cuestión.
Compras un antivirus para que te proteja de software malicioso, y el antivirus te protege sólo de algún software malicioso, mientras deja pasar abiertamente y sin tu conocimiento los virus desarrollados por el gobierno.
Por supuesto, entre estas grandes corporaciones y una administración que hace del control el modo de perpetuarse en el poder, las personas somos esa oveja que participa estupefacta junto a dos lobos de esa votación democrática para decidir qué se cena esta noche. Nadie está de tu parte.
Y por cierto, para quienes dicen que España siempre está a la cola de todo. Aquí hay un ranking en el que va a la cabeza junto a otros países sospechosos de haber desarrollado malware conocido, como son Rusia, China, y por supuesto Estados Unidos. Orgullo bananero.