¿Recuerdan que entre 1983 y 1991 el CESID espiaba a los españoles aunque al final no condenaran a nadie? ¿Y recuerdan el más reciente escándalo cuando se descubrió que la NSA espiaba (y sigue espiando) a 200 millones de estadounidenses y al máximo responsable de las escuchas lo ascendieron a director de la CIA? Pues ahora les toca a los italianos: Telecom Italia y el SISMI (Servicios de seguridad e inteligencia militar) involucrados en un caso de escuchas telefónicas masivas a ciudadanos italianos.
Siguiendo esa lógica alguien en Italia recibirá en los próximos meses grandes cantidades de dinero (como sucedió en España) o un gratificante ascenso (como sucedió en EEUU), desde luego no se esperen una condena. Las espías ilegales a ciudadanos no se cotizan en términos de condena, sino en términos de recompensas al trabajo bien hecho.