En defensa de nuestras «comillas»

El libro que más se ha traducido en la historia de la humanidad, descartando -evidentemente- La Biblia, está escrito en castellano, o español, me valen los dos nombres. El castellano es un idioma potente, los tiempos marcan usar estas palabras incluso para los idiomas: Cuenta con un vocabulario extenso, se habla en decenas de paises y a lo largo y ancho del mundo más de cuatrocientos millones de personas lo saben hablar, supongo que con esas credenciales podemos decir que hablar español en este mundo cada vez más globalizado no es del todo inútil.

Es el cuarto idioma más hablado en el mundo, tras mandarín, inglés e hindi (gracias, wikipedia). No tengo ni idea de mandarín ni de hindi, pero intuyo -corríjanme si me equivoco- que ninguno de los dos amenaza con colonizar nuestro idioma. Del inglés, el idioma del imperio, no podemos decir lo mismo. Se cuela entre nosotros, desde el blog, al zapping o al freaky. Y el inglés es el que, por imposición ramplona y colonizadora, tradicionalmente nos quitó las Ñs y las tildes en nuestros dominios, nos quitó los combinados para convertirlos en cóctels y los saques de esquina no pasaron de ser, simplemente, córners. De acuerdo, no le vamos a poner puertas al campo: El inglés se usa, así que veremos el problema desde otro ángulo: aceptaremos que en ese proceso somos nosotros los ganadores que tenemos todas nuestras palabras y además tenemos neologismos adoptados de los ingleses.

Pero hay algo que no necesitamos para nada, hay elementos que no nos aportan nada y porque ya tenemos otros que funcionan igual, si no mejor, ya que nos aportan identidad, la identidad de ser simplemente nuestros elementos. Porque el castellano es un idioma con tildes, con ñ y «sin comillas voladas», esas horribles comillas que usan los anglosajones porque no tienen nada mejor. Nosotros para citar texto «tenemos estas comillas», mucho más bonitas y, sobre todo, parte integrante de los signos de puntuación de nuestro precioso idioma, vale que las voladas también lo son, pero se deberían usar como comillas secundarias (para citar dentro de una cita). Para que «nuestras comillas» no mueran de tristeza y abandono las comillas que nos pertenecen por derecho sólo hay una opción: Usarlas. Desde luego no sé cómo se sacan en la configuración de teclado de Windows, pero con Ubuntu es tan fácil como hacer «ALT-GR+Z» y «ALT-GR+X», ¡Es más cómodo que hacer «SHIFT+2»!

Somos lo que hacemos, hablamos lo que escribimos, ¿Hablas español? ¿Escribes en español? «Usa tus comillas»

Jose Alcántara
Resolviendo problemas mediante ciencia, software y tecnología. Hice un doctorado especializado en desarrollo de hardware para análisis químico. Especialista en desarrollo agile de software. Más sobre Jose Alcántara.

4 comentarios

  1. Mmmm, yo siempre he usado «estas comillas» aunque la verdad es que esas son más molonas, se te va un poco la olla ¿no? :P

  2. En Windows puedes acceder a ellas por su código Unicode: Alt+0171 y Alt+0187 (los números hay que introducirlos en el teclado númerico, no en la fila superior).

    Supongo que para usarlas habitualmente la única elección es definir tu propia combinación de teclas…

    Sigue así con el blog!

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