«Its wannabe journalists writing about wannabe investors giving money to wannabe entrepreneurs and everyone in the circle jerk believing that the whole thing makes perfect sense because, trust us. This. Will. Be. Huge. Oh, and by the way, bloggers aren’t just bloggers anymore — they’re now entrepreneurs too. Because blogs are venture-funded startups. Get it?»
– Dan Lyons, en Readwrite.com
La palabra emprendedor mola, claro. A mí siempre me recuerda a Luis Pérez: «no me llames emprendedor que parece que me voy con la mochila al Aconcagua; llámame empresario». Porque ésa es la verdad, pero en determinados contextos (el español, por ejemplo) esa palabra tiene connotaciones negativas. Y cada vez que un wannabe periodista sube «el código fuente de su noticia» a Github, dios mata a un gatito.
Bola extra, del mismo artículo:
Está definiendo a los vendedores de humo, por supuesto.