Publica Antonio en su blog acerca de si las críticas que recibe la monarquía española habrían sido posibles sin Internet y sin «medios sociales» (sin blogs y sin Twitter, en sus palabras). Él evita posicionarse sobre qué le parecen las protestas y hace bien; por mi parte iré más allá, me da absolutamente igual el tema en concreto y me quedo con la idea de que hay una «institución criticada» y una «masa criticante». Lo que me interesa es la instantánea que podemos tomar, el pulso que podemos tomar al sistema y lo que podemos conocer sobre el avance de dos fenómenos hijos de Internet como son la desintermediación y una posterior recentralización.
Así, vamos a ignorar el tema concreto para irnos al fenómeno. Pero bueno, lean su post antes de seguir, o no entenderán nada de éste.
Concluye que ante la situación actual, la institución «criticada» está parapetada en la defensa que le proporcionan los medios «de siempre», y que mientras éstos no modifiquen su postura van a estar relajados.
Esa afirmación da a entender que la otra parte implicada, «los criticantes», no estuvieran parapetados en la misma forma. Y es fácil pensar eso, pero creo que también lo están. Me explico.
Muchas de las personas que hacen chistes sobre el elefantito usan esos medios «sociales», pero al igual que la monarquía, no creerá en serio en lo que dicen y/o proponen (referendum sobre la monarquía, recortes para su presupuesto, etc.) hasta que no lo vean en la portada de El País (ojo, que a muchos de los «criticantes» no les vale cualquier medio y si lo publica ABC dirán que hay intereses no declarados, je je), periódico en el que encontré esta tira via Breves de La Vigi.
Es exactamente lo mismo que sucedía el año pasado con las acampadas: el argumetno de «nos censuran y no nos sacan en el telediario» es pueril cuando Internet te da los medios para lanzar tu mensaje desde tu blog sin que nadie te lo impida. Censurar no es escoger lo que uno publica, censurar es prohibir a otro escoger lo que publica.
Precisamente para solventar ese problema es por lo que hace tiempo proponemos que tener un blog propio es importante y explicamos por qué es importante dejar de regalar a los medios ese rol de fijadores de agenda pública.
No obstante, creo que esta situación nos brinda la oportunidad de tomar el pulso al sistema. Creo que con este tema hay mucho de eso: hay un malestar y un descontento innegables. Pero el tema es que los que soñamos con que Internet sirva para abrir un poco ese monopolio de agenda setting vemos cómo todos estos hervideros de protestas acaban pidiendo, al final, ser refrendados por los medios de siempre y mientras eso no suceda no son más que una chanza, una consumible boutade intransitiva. La mayoría de «criticantes» tuitea la protesta, pero no se organiza en grupos para ejecutar una respuesta a la misma (de ahí el carácter intransitivo) y no se creerá que las protestas tienen éxito hasta que el medio de turno no las bendiga… otorgando necesidad a una bendición que, en los tiempos que corren, debía ser totalmente prescindible.
Y creo que esto es lo más llamativo del asunto… y que quizá sea inevitable en todo grupo humano, lo que explicaría esa ambición común y omnipresente de ser el cuello de botella (algo visto desde los tiempos de Digg) y erigirse como intermediario.
Yo diría que hay una voluntad de no-desintermediación, por ambas partes (y esto es lo verdaderamente sorprendente).
A mí, hay una parte que no me sorprende nada… los «medios» es lo que quieren ser… como para que venga otro y les quite. Es algo en lo que hemos insistido varias veces, el hecho de que twitter es una bicoca para la prensa: ellos deciden que es lo que «incendia las redes sociales» y han recuperado el control de la agenda.
Sí, por eso es sorprendente que la voluntad de no desintermediación esté en ambas partes: de los medios es lo esperable, pero (al menos a priori) no es lo que podemos esperar de un grupo de gente que mantiene que los medios están controlados por el capital y que tanto los medios como el capital son un grupo de poder incontrolable y opresor y todo eso… uno esperaría más ganas de modificar esa situación con la que muestran descontento, pero parece que al final no se cuestiona la sartén, sino quién ha de tenerla por el mango… :)
Todo eso forma parte de la constatación de un fracaso: internet solo es código, ya lo decía, Lessig, así que si escribes códifgo para replicar el modelo de comunicacion anterior eso es lo que saldrá. Cuando ante el crecimiento de la web de los hackers llegaron los profesionales, los convencionales y la gente de siempre… se hace lo de siempre: la publicidad no ha dejado de ser intrusiva, sigue igual. Los contenidos se siguen moviendo, como era de esperar, por una ley de potencias que no cambiará. Lo que llamamos «la gente» ni se platea hacer otra cosa: ¿recordamos a los lurkers? Quieren seguir viendo el fútbol y las series de prime time, solo que ahora es más guai con un chat. Perfectamente controlado. Pero lo crítico aquí es que en hacer lo de siempre por otros medios… es donde está el dinero.
Eso es totalmente cierto, al final la tabletización, la migración acrítica desde lo analógico a lo digital evitando todo cuestionamiento de los viejos modelos es la base de todo. Pero si es la base de todo es porque, en el fondo, hay una cierta voluntad de que nada cambie. Siendo lurker se vive bien (cuando lo que te gusta es exactamente eso) y el camino del aprendizaje y el empoderamiento es apasionante y más sencillo de lo que parece una vez te animas a recorrerlo, pero de entrada asusta…
Por cierto, creo que el post de Cartograf hoy quizá te guste :)
En otro post teminamos hablando de esto pero desde otro punto de vista. No recuerdo cuál. Comentamos sobre la participación del individuo en el grupo planteando dos ejemplos del reino animal: un rebaño y una manada. En el rebaño las ovejitas aceptan sumisamente el dictado del pastor; en cambio en la manada de lobos, el mando no es perpetuo.
Siguiendo con eso ejemplos y una frase popular, se puede dar la vuelta a esta última: «Corderos con piel de lobo»
«Internet solo es código» , las herramientas no son mágicas, son solo herramientas, y por sobre todo: Internet es codigo y además, No es el «espacio exterior». Es decir no es una realidad separada de la realidad de la calle.
Tampoco lo que Perry Barlow y tantísimos otros imaignaron en aquellos ¿viejos? tiempos, 15 años atrás.
A mi no me agrada verlo, pero nos guste o no, lo que hay fuera (que sería interesante ver qué queda fuera) y en los «medios» , está hoy operando de la misma manera (centralizadora) también en Internet. Uno podría decir que así es mejor, que hay posturas y gustos de todo tipo, y cada quien que elija lo que quiera… Pero cuando esas mismas posturas y gustos atentan contra la propia abundancia, todo se vuelve muy extraño. Volvemos a esa paradójica voluntad de no-desintermediación de la que va el post.
Parece que al final, siempre es mejor no pensar…
Que para muchos es mejor no pensar… mejor reproducir memes
Pingback: http://breus.wordpress.com/2012/04/17/la-voluntad-de-no-desintermediacion/.
http://www.versvs.net/anotacion/la-voluntad-de-no-desintermediacion Like this:LikeBe the first to like this post.
Pingback: http://www.biankahajdu.com/2012/04/22/hackestabilidad/.
apunta en la dirección de que el reto del aprendizaje y la gestión del conocimiento en un mundo en red se resume bastante bien en la pregunta de cómo formar hackers. Personas con voluntad de no ser intermediadas, es decir, con actitud subversivaproactiva, pero de las que, al mismo tiempo, dependerá el mantenimiento del hackstatus quo. Written by Bianka Hajdu Posted in Gestión del conocimiento
A mí, lo de «una consumible boutade intransitiva» me ha llegado al alma. Me encanta, sobre todo después de comprobar lo que era realmente el 15-M.
Un abrazo :-)
¡Cuánta razón tienes, David! Está bien soñar y decir que queremos cambiar las cosas, está mejor cambiarlo. Y es odiosa la frivolidad de decir blanco cuando en realidad no estás dispuesto a mover un pie para aclarar el gris cotidiano :)