Va, por una vez tomémoslo con humor, que no todo puede ser solemnidad.
[Ojo, lo que uno puede hacer en 10 minutos con el GIMP tras andar leyendo… ejem… blogs sobre privacidad con widgets salvajes en su sidebar.]
El widget contradictorio
3 comentarios
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¡Me gusta! Sin el widget salvaje, claro.
Jaja me encanta… pero a mí ya me pasaba antes de facebook… los divido en dos perfiles a la peña (q son los al fin y al cabo los consumidores de tu privacidad)… aquellos que ya infieren intimidad (no se les puede quitar de la cabeza que escribir en primera persona es un recurso narrativo y que un blog puede usarse como un cuaderno de experimentación y no siempre tiene porque ser una conversación… ni ser mi vida; y que les contestes amable no infiere confianza) no se como lo verás tú pero afecta a mi privacidad, aunque ya la verdad que me da lo mismo. Y luego el segundo tipo ya se me ha olvidado :P, pero el machismo tambien tiene mucho que ver en red… yo que no lo noté en la vida ni en el colegio, ni en la universidad… puedo decir que en red lo he notado mogollón (a lo mejor es el país, no sé). Ah si ya me acuerdo el segundo grupo son los mandones, que puede estar relacionado con el machismo, unos pesados de cuidado, sobre lo que tienes que hacer y tal… algunas veces me tocan las narices y les contesto… son corectivos de todo tipo, literarios, de carácter… para mi la red es gran hermano, tú te fijas en las herramientas que son peligrosas, yo me fijo en la otra parte, en la gente que puede llegar a tenerlas (aunque por lo general no me relaciono con ellos, alguno se cuela al trimestre, de todas modos yo protejo mi privacidad bastante: ni fotos, ni videos, hasta solo uso mi seudónimo, mi apellido es muy poco usual como para dejarlo en abierto, obviamente no era picatoste, siempre ficciono. afortunadamente no dejo rastro a pesar de ese empeño de algunos que yo sea mi personaje). Y sí, es para que tengas MUCHO MIEDO. La situación es parecida a Niebla de Unamuno (si alguien tiene tus datos y juzgar por tí quién eres… y lo que haces).
Un grupo de música de los 90 cantaba que «all you know about is what i’ve sold you». En la Red hay un poco de eso (quizá no con Google, pero sí con el resto del mundo). Muchas personas recurren a tácticas de Parchís: comerse una y contar 20, en esa concepción les encanta que haya personas que se limiten a experimentar sin mayor pretensión, pero les aterra que haya quien no necesite contar 20 cada vez, y buscar una parte del tablero donde poder contarlas (que si conocen la historia saben que sacaste un miserable 1, aunque te cuentes 20).