Google anuncia que integra Plus en su buscador. Nótese que esto no mejora el buscador per se, y que la personalización de resultados en base a más de una cincuentena de parámetros ya estaba ahí. Antonio Ortiz también habla del tema.
Lo reseñable está en otra parte:
- Google apuesta todo a Plus y se apoya en su buscador del mismo modo que Microsoft se apoyó en Windows para imponer Internet Explorer.
- Al hacer lo anterior, Google rompe la baraja: las acciones de Plus ayudan al posicionamiento, no harán tu contenido más valioso, pero lo posicionarán. Con esto, Google incentiva el uso de Plus.
El mismo Google al que en las últimas dos semanas han cazado dos veces por abuso de posición dominante en el buscador: una priorizando su servicio de información de vuelos sobre la competencia (Microsoft también lo hace) y otra comprando enlaces para Chrome saliera sobre el de la competencia.
Google tiene un monopolio, quizá no incontestable, pero desde luego son los maestros recurriendo a usar la infraestructura para aplastar a la competencia, que es en lo que se basa todo esto del cloud computing.
Y es difícil de cambiar esta situación. Podemos echarnos unas risas pensando en ese futuro en las que IBMzon (nacida de la fusión de IBM y Amazon) se han unido para hacer sinergias de malas intenciones y Google ha sido partida en dos por la comisión antimonopolio. Pero lo cierto es que, ¿cómo se divide una compañía en dos en los tiempos de Internet? Partir AT&T era fácil: estaban vinculadas al terreno. ¿Cómo se frena a los gigantes en tiempos de Internet? Sobre todo cuando han descubierto cómo subvertir las reglas de aquello que llamaban «la nueva economía» y están aplicando la economía de escala (intensiva en capital) de toda la vida.
Es muy complicado, porque la competencia, haciendo una buena lectura de El arte de la guerra, está atacando donde el enemigo no está: uno monta tiendas online, otro intenta sorprender con agendas que reconocen voz, … Todos intentan dejar obsoleta la tecnología de buscadores como éstos dejaron obsoletos a los directorios, pero nadie se va a meter a gastar miles de millones de euros para desarrollar un buscador cuando ya hay un claro dominador en ese nicho. Y, si nadie más le hace la competencia, ¿cómo se frena un monopolio en tiempos de Internet?