«La adicción a Twitter se pasará. Tened fe; fe en vuestros conciudadanos y conciudadanas. Ayer estuve ocupado haciendo otras cosas, cosas importantes, así que básicamente no escribí ningún tweet. Sobreviví sin hacerlo. Y también vosotros sobrevivisteis sin mí, aunque me duela decirlo. Acabo de escribir en mi próximo libro que Twitter de hecho ha significado una distracción para escribir el libro, como si me tentase la sirena de una conversación que nunca tiene fin. Pero también me ha ayudado al escribir el hecho de tener siempre a punto investigadores y editores, amigos dispuestos a ayudarme cuando me quedaba estancado o necesitaba inspiración.»
– Jeff Jarvis, citado por Sonia Blanco.
El tema es que para tener editores e investigadores siempre a mano ya se inventó el correo, que tiene (a pesar del caos de de inbox que manejamos habitualmente) mucho menos ruido que otras vías.
El correo en este sentido exige mayor compromiso, al ponerte como receptor, en mayor o menor medida, te estan comprometiendo a dar una respuesta, esperan algo de ti. En cambio en Twitter, tu lanzas el comentario y quien quiere lo agarra y responde.
Mensajes lanzados sin más, con una «tasa de agarre» (para ajustarme a tu enfoque) mínima… es la mejor definición de ruido que nadie podrá dar :)
No cuestiono la generación de ruido, en eso estoy de acuerdo, y me alegro que la definición sea buena :), pero si creo que las diferentes herramientas ofrecen diferentes posibilidades. En el caso de Twitter aceptas una mayor tasa de ruido a cambio de resultar menos exigente en la demanda de una respuesta (una variable a considerar sería la confianza que tengas con los receptores, en ese caso, Twitter te permitiría «lanzar el anzuelo» a gente a la que no te sentirías cómodo mandandola un correo, un canal más personal y de mayor compromiso). Otro matiz a tener en cuenta es la recompensa que obtiene el que responde, Twitter alienta los egos (es un mayor escaparate, al menos a primera vista, lo ve más gente), y sin entrar a cuestionar si esto es bueno o no, a mayor engorde del ego mayores probabilidades de respuesta.
Claro, no cuestiono que hay cosas que hacen bien, de lo contrario no habrían tenido repercusión alguna.
Cuestiono que se obvia la presencia de sesgos (eco continuo en medios, por ejemplo, que se hacen eco por propio interés en una arquitectura de flujo de información que les favorece) que disparan sobreestimación del valor por proximidad (proximity bias). Es ahí donde Jeff Jarvis (un personaje, por lo demás, siempre polémico –es parte de su marca personal) creo que aporta con cierto tino.
¿Sobre el ego? Todo en la web confunde la comunicación personal con la marca personal con el pasarlo bien haciendo lo que nos gusta con el ganarnos la vida con ello, de alguna forma. Lo que sí permiten ciertos servicios es una mayor conservación del sistema de estrellatos que, entre otras consecuencias, permite que la agenda pública la sigan marcando los mismos que hace un siglo. ¿Para eso queríamos una Internet que viniera a revolucionarlo todo, para no ser más dueños de nuestro destino?
¡Saludos! Y gracias, de verdad, por ambos aportes :)
por cierto! qué decepción, que iba yo todo curioso a descubrir un blog en el dominio que usted y yo sabemos (:P) y me encontré con un sencillo placeholder! :D ¿No es posible leerle en algún otro sitio? :)
Interesante lo de la sobrestimación del valor por proximidad, e interesante lo de la confusión en la web.
Y muy de acuerdo con lo de que algunos servicios te desgastan la energía para construir tu propia agenda. Y lo del blog, pues en esas estoy, creándolo por que me he dado cuenta de cuán importante es. :)
Un placer poder participar en tu blog. De hecho, estas consideraciones he las he empezado a plantear a raiz de leeros (a los indianos).
Y si es importante y valioso, lo es por conversas como ésta, inesperadas pero interesantes :)