El optimismo de Zapatero y el peloteo de sus medios afines son enfermizos. Son enfermizos porque suponen un insulto y una falta de respeto a todos los que lo tenemos que leer. Sin caer en catastrofismos: de las crisis se sale. Pero ahí está de momento y que el jefe de todo esto siga empeñado en decirnos que tout ira bien es exasperante (irritante en exceso, según la RAE). Yo, como los cerdos de Rebelión en la granja, prefiero menos cifras y más comida. Hechos, no palabras. Y menos chuparse las pollas tan pronto colocando en portada la primera memez que se le ocurra a este hombre.