Hace ahora algo más de dos años, en abril de 2008, hablábamos sobre los planes de Mapfre de utilizar un GPS para vigilar en todo momento el uso que sus asegurados hacen del coche, ofreciendo para ello incentivos en forma de una tarifa presuntamente reducida.
Leo en el blog de Antonio Ortiz que esos planes ya se han materializado en un producto completo por parte de Mapfre: Mapfre Ycar.
Antonio en su post explica porqué la propuesta de Mapfre le parece tolerable: es una decisión aceptarla, no está generalizada y si uno quiere vender su privacidad a cambio de un hipotético descuento, pues es cosa de cada uno.
No parece la suya una posición descabellada, pero creo que admite matices.
El primero es asumir como tal el argumento de Mapfre: premiar buenos conductores. La realidad, como siempre, es antisimétrica: lo que Mapfre planea es penalizar a los malos conductores (usando sus términos). Mapfre no perderá ni un euro con ni uno sólo de sus clientes, ni siquiera con ésos a los que cobre menos y no desde luego con ésos que permitan instalarse un GPS en el vehículo. Lo que Mapfre hará será penalizar a aquellos que no accedan a comportarse como buenos conductores y no permitan a Mapfre tener aún más información sobre ellos.
Con lo anterior enlaza el hecho de que el mercado de las aseguradoras es, casi con total probabilidad, el que se apoya en una mayor asimetría informacional: lo que la aseguradora sabe de ti y lo que tú sabes sobre ellos (incluso lo que tú crees que ellos saben de ti comparado con lo que realmente saben de ti) son cosas enormemente diferentes. Aceptar el uso de estos sistemas de posicionamiento constante sólo contribuye a desequilibrar más aún esa balanza. El resultado es que la aseguradora no toma riesgos: alquilarte un coche para que lo uses un número limitado de kilómetros al año, en un rango de horas concreto… es eliminar todo el factor de riesgo y convertir el pago de un seguro en una entrega mucho más rentable para la aseguradora.
Un segundo matiz se refiere a la proliferación de estas ofertas: es de esperar que estos sistemas proliferen, no sólo en seguros de vehículos sino en todos en general. Incluso para un seguro del hogar o un seguro sanitario básico pronto añadirán cláusulas de este tipo (con dispositivos especiales capaces de monitorizar y enviar en tiempo real información sobre, digamos, alcohol en sangre; no está tan lejos el día, aunque no lo crean), y en todas ellas se perseguirá lo mismo: penalizar a los malos usuarios. Convertir cada segundo de nuestra vida privada en un instante con cierto valor añadido para alguien (no para nosotros) es un objetivo fundamental de estos sistemas, rechazarlos en todo lo posible me parece la única opción recomendable.
Evidentemente, cada cual puede decidir si las acepta o no. Como siempre: cada euro que gastas apoya algo. Pero entre tanto, yo sería ciertamente receloso de dar aún más información sobre mí a una aseguradora pues eso tan sólo le permitirá optimizar el modo en que me cataloga como cliente.
Como ven, me centro para no ver con buenos ojos este tipo de sistemas tan sólo en la explotación comercial básica de esa información, sin entrar en otros aspectos no menos importantes que con frecuencia son debatidos y tenidos en cuenta en este blog y sobre el que he opinado en muchas ocasiones. (La mayoría de estos argumentos que no entro a debatir no cambiarían en absoluto mi respuesta, sino que más bien la apoyarían.)
Por último, haga un ejercicio de imaginación. Imaginen que en lugar de hablar de seguros de coches estamos hablando de tarifas de internet, imaginen que a cambio de una reducción de precio aceptamos tráfico limitado (metered broadband) o una conexión con limites (como prohibición del p2p). ¿Qué les parecería? Ooops, justo lo que está ocurriendo con la extensión del modelo de internet móvil, donde el usuario está acostumbrado a pagar ser penalizado por todo. Alguien pensará que escogí un mal ejemplo, pero no: es el mejor posible. Tengan cuidado ahí afuera: cada euro que gastan apoya algo.
Se trata de ser buen conductor, ¿no? Pues si lo eres y te premian (no sólo diciendo si das o no partes) bienvenido sea y si tienes descuentos por portarte bien en la carretera (entre otras cosas no correr) sería fenomenal. Vamos, que si el seguro de un coche es barato para los que somos prudentes y más caro para los imprudentes (independiente de cuánto cueste reparar el coche o no) nos beneficiaríamos todos.
Ya dije arriba que es una decisión de cada uno: el tema es que donde Mapfre dice premiar a unos yo veo penalizar a otros. Si nunca piensas alejarte de tu piso, nunca conducir después de salir del teatro, nunca dejar el coche a otra persona… en fin. Todo eso, pues vale: fírmalo. Nada hay que nadie deba hacer por evitarlo, son decisiones personales. Yo lo meditaría, es todo lo que dije :)
Y si tú piensas que el hecho de que al mal conductor el seguro le salga más caro te beneficia a ti en algo, te pido que me lo expliques. El mal conductor sacará su seguro obligatorio de todas formas, por eso lo llaman seguro obligatorio. Al final, estarán con su coche en la calle, en tus calles, conduciendo igual. No veo el beneficio para ti… aunque sí lo veo para Mapfre, que habrá subido la tarifa a esos clientes. (La mayoría, seguro que los criterios del seguro hacen mucho más complicado acceder al «descuento» que ser penalizado…)
En todo caso, gracias por el aporte :)