O La discriminante selección de personal según Deutsche Telecom.
[Fotograma de Fucking Amal, de Moodysson.]
Se ve que hay cierto revuelo porque Deutsche Telecom parece haber estado espiando los hábitos sexuales de sus trabajadores y de todos los que solicitaban empleo en la compañía. Lo vimos hace unos días en European Digital Rights.
La compañia, claro, lo niega todo.
Y la gente no se cree ni una palabra proveniente de la misma compañía que ya espió a los periodistas que contactaban con la compañía y que ya ha admitido haber espiado las cuentas bancarias de todos sus trabajadores.
Cada día está más claro que la privacidad no es un problema técnico, es un problema legal. Si estos actos no implican para la compañía ni pérdida de clientes (cada euro que gastas apoya algo, ¿qué estás apoyando?) ni multas millonarias, a la compañía le saldrá rentable saltarse nuestras libertades y las leyes. Lo que consumes es lo que realmente estás apoyando.
La privacidad es un problema legal.
Ya lo dice el refranero: «Dime con quién duermes y te diré cómo programas / redactas campañas de marketing / configuras centralitas / metes datos en el SAP, etc, etc».
¿deberíamos dejar de beber cerveza en Holanda?
http://blog.sinapti.com/2009/06/14/de-rositas/
Si no termina alguien en la cárcel, todo es una pérdida de tiempo, esfuerzos y recursos.
¡Salud y buenos alimentos!