Ayer por la mañana recibía una amable nota en mi buzón en la que se me avisaba de la celebración del «Data Privacy Day» o «Día de la privacidad de los datos» en la Universidad de Indiana.
La cosa es que este evento con tan buen nombre huele regular, y me explico: pese a que el nombre pudiera hacer creer que se están preparando unas jornadas en las que la privacidad de los ciudadanos tendrían cierto interés y defensa, sucede que la mesa que participa en el evento está formada por un elenco de personalidades (porque no podemos decir en absoluto que no lo sean) cuyo pedigree y filiación profesional nos hace dudar del bando en el que juegan.
El evento en sí cuenta entre su comité organizador con algún español, como Leonardo Cervera, director del grupo de trabajo de copyright de la UE y autor de La primera en el peligro de la libertad -aquel libro retrospectivo sobre los efectos de la guerra civil en Málaga-, en cuyo blog personal podemos encontrar información al respecto de este Data Privacy Day.
Pero además de Leonardo Cervera, el panel de miembros que respaldan esta iniciativa cuenta con la curiosa asociación internacional de profesionales de la privacidad (iapp), cuyo comité ejecutivo está compuesto por miembros de:
- Procter & Gamble, a los europeos este nombre no nos dice mucho, pero cualquiera que haya leído Chips Espías sabe quiénes son y cómo las gastan con la privacidad de sus clientes. in-cre-í-ble.
- Walt Disney, ja-ja-ja. Los papás de Mickey. ¿Sabíais que el encantador de serpientes es el mayor accionista individual de Disney?
- Intel, los creadores de la Trusted Computer Platform Alliance (alianza empresarial a favor de introducir DRM a nivel de hardware) y del EFI, el reemplazo de las BIOS que hará posible meter ese DRM «a nivel de BIOS». ¿Sabéis ya porqué los nuevos Macbook traen EFI? ¡buenos días con alegría! :)
Y muchos más que me canso de escribir (Microsoft, Google, IBM (que patentó el seguimiento de personas mediante RFID [texto patente, PDF] y Wal-Mart también tienen su silla).
En fin, será a partir del día 28 pero con esta perspectiva el resultado está casi tan claro como lo estaba el Dialogo digital de Rajoy habiendo invitado sólo a sus grandes amigos. La privacidad no nos la van a devolver los mismos que nos la están quitando reunidos para hablar en neolengua: la privacidad hay que ganarla aquí, ahora, nosotros; hay que ganarla con leyes.