Acabó 2007 y ya tenemos entre nosotros el informe anual (2007) (aquí en PDF) de Privacy International relativo al estado de la privacidad y los ciberderechos en distintas zonas del mundo.
Es el segundo año que comentamos este informe y, si en 2006 sacamos como conclusión que España no respeta la privacidad adecuadamente, en este 2007 podemos además de extraer esa misma conclusión (España sigue sin respetar la privacidad adecuadamente, la cosa está aún peor si analizamos las reformas legales introducidas -retención de datos, LISI-) intentar dibujar una tendencia mirando los datos generales y lo que en este informe se destaca respecto a los que se decía en el del año pasado.
Vamos a tratar de escudriñar un poco mejor el mencionado informe. Si lo hacemos, ¿qué se concluye? ¿Existe una tendencia? Y en su caso, ¿cuál es?
- Ningún país sale de este informe mejor parado de lo que salían en 2006. Ninguno. Por increíble que parezca en ninguna parte del mundo se ha tomado ninguna medida que respete mejor nuestra privacidad.
- Sólo Grecia muestra un nivel «verde», de respeto aceptable a la privacidad. También Rumanía y otros países de Europa del este salen aceptablemente parados del análisis. Y podía ser mejor, pero viendo cómo está el panorama, ya nos damos con un canto en los dientes.
- Los EE.UU. van a parar al último nivel, igualando a UK y otro montón de países del sudeste asiático y dictaduras impenitentes como Rusia o China
- En la UE, España repite en el grupo de «fallos sistemáticos», del que Francia sale para ir a parar al siguiente peor («sociedades con vigilancia extensiva»). Alemania, que el año pasado salió bien ha empeorado, pero ya se veía venir.
¿Qué podemos deducir de esto? Pues que la cosa pinta muy mal. 2008 es el año en que probablemente el modelo francés de desconexión de usuarios de redes p2p se extienda por la UE, y en España ya comenzó el cortejo (también Japón quiere censurar la red). Hay que evitarlo, eso no es democracia. Amparados en medidas tomadas en instituciones no democráticas nuestros gobiernos aplicarán los principios del consenso de Washington para intentar imponer medidas contra nuestros derechos elementales (limitar el p2p, o censurarte si te sales del camino trazado).
Este va a ser un año movido, e importante. El año de salir al ruedo y entrar en el debate social acerca de los derechos digitales. Tanto fuera de la red como dentro de ella, la vigilancia se extiende mientras nuestra sociedad parlamentaria se transforma en una sociedad de control.