De los sucios creadores de KeliFinder ahora nos llega otro chute de propaganda, sólo que esta vez en lugar de pensarse que somos gilipollas a costa de la vivienda, lo hacen a costa de las descargas. En fin, El top de las descargas (con NoFollow, por supuesto), la última creación del Ministerio de inCultura del gobierno del Partido Español (ese que ve hitos nacionales, por doquier). Cuánto dinero de nuestros impuestos malgastado en propaganda estúpida.
Pero no sólo música, hay para todos: invierte en software original, uso software original pero no sé si estoy exactamente invirtiendo porque uso Ubuntu (que es lo único que recomiendo); compra libros originales (por dios, los libros en papel son los únicos que no tienen problemas -todavía- en este ajo), aunque quizá lo que quieren es justificar el sistema de la ignorancia y el canon en las bibliotecas.
En fin, se ve que el millón y medio de firmas contra el canon que volvieron a traicionar la semana pasada no les dan que pensar. Pues que sigan, pero luego que no digan que no lo sabían.
Además de puta, a pagar la cama.
Tienes razón, están advertidos xD
sé que suena a coña porque la gente luego no irá con su papeleta nula a quejarse… en el fondo tenemos (muy a menudo) lo que la sociedad exige. Y como nadie exige mucho pues tenemos bastante poco.
Sólo digo que hace falta exigir. Yo (y espero que muchos) no deberían pasar por este aro que nos quieren poner.
Jajaja, ¡¡pero qué cutres son!! ¿Lo han publicado el día de los Inocentes o qué?
Unas perlas del anuncio:
«Otras personas que hacen posible que disfrutemos de su música como los técnicos de sonido, mezcladores, peluqueros, maquilladores…«. Ya se sabe, Ramoncín si no va bien peinado no canta bien… Ah, que ni aún así… Debe ser que no canta bien porque no le da para pagarse un maquillador…
«Si la gente deja de ir al cine (…) éstas contarán con menos presupuesto. El talento estará peor pagado…» ¿Nos van a obligar ahora a ir al cine? ¿Subirán los precios de las entradas porque están poco pagados? De hecho, de alguna forma nos obligan a ir, ya que desde el Estado se está subvencionando y muy jugosamente a un montón de «talentosos» bodrios que nadie quiere ver.
Que vayas o no vayas al cine, ya estás pagando la entrada con esa magnífica ley del cine sacada para que el culturetariado esté contento justo antes de las elecciones y no les monten un pollo mediático.