No tengo que avisar a nadie de que se acercan las fiestas, si bien el blog no va a cerrar por navidades (o eso creo), es más que probable que la tasa de anotaciones caiga (mucho) hasta después de las fiestas, que al menos en España acabarán el 7 de enero. No sé qué tal va la cosa por suramérica.
Mientras que el aspecto religioso-mitológico de las fiestas me la trae al pairo, éstas son la excusa perfecta para pasar unos días reunidos con la familia y a esa labor pienso entregarme los próximos días. Estar con los míos, beber vinito dulce y acompañarlo todo con comilonas como sólo sabemos organizar por aquí.
Sin menoscabo de lo que pueda deparar (bloguísticamente hablando) este fin de 2007, espero que pasen buenas fiestas y les emplazo a echar un ojo a este blog de vez en cuando, les emplazo a esperar mi nuevo post, pero sin esperanzas, porque las esperanzas serían esperanzas por lo equivocado.
Escribiré más pronto que tarde, pero menos pronto que de costumbre.