No, no hablo de los años que pasé obligado a hacer gimnasia en el colegio y el instituto, sino de los quince largos años de sufrimiento que ha llevado el desarrollo de la primera versión estable de Wine, el programa para sistemas GNU/Linux que nos permite emular y ejecutar aplicaciones para Windows con «total» normalidad.
Sucede que tras quince años de travesía por el desierto, horas de trabajo, cafés, ojeras, insomnio, milestones, betas, más café, más ojeras, reescrituras de código, más betas, más insomnio… en fin. Tras quince años de trabajo Wine publicará su versión 1.0 el próximo 6 de junio.
Todo el mundo hace cálculos, saca la bola de cristal y piensa a ver qué es mejor y a quién conviene este movimiento. Habrá quien piense que esto servirá para inundar sistemas Linux con software privativo y que eso es una traición al espíritu del software libre y también quien opine que en un entorno de compatibilidad el que tiene algo que perder es el que usa el candado para aumentar su presencia en mercados colindantes gracias a su fuerte presencia en uno de ellos: vamos, que hay quien cree (también con motivos) que en este caso el que tiene que perder es Windows. Lo que sucede es que la derrota de windows no es la victoria del software libre; esta victoria requiere más cosas y esta simple ecuación no parece resolver el problema.
Yo creo que ambas afirmaciones son ciertas a corto plazo, pero me resulta difícil saber qué sucedera en el medio plazo. ¿Photoshop en Linux hará que la tasa de acepción de TheGimp en este sistema sea menor? Suponiendo que el efecto red de windows baje, es posible que también baje el porcentaje de usuarios de The Gimp (al menos en un primer momento). Desde luego los que ya usamos TheGimp porque no queremos pagar lo que Adobe quiere que paguemos (y porque, dejen de engañarse, ese programa resuelve las necesidades del 98% de los mortales -ojos rojos, luces, niveles, redimensionado, virados y demás trucos habituales-) no instalaremos software privativo y de pago que habría que craquear si no queremos pagar; eso me parece obvio. En números absolutos The Gimp tendrá los mismos usuarios, el lock-in de Windows bajará un par de puntos y el usuario promedio seguirá sin migrar, en el corto plazo; aunque quizá se atreva a probar la utilización de un Linux que no haría feliz a mucha gente (plagado de aplicaciones como Photoshop, Nero, …). Pero también estoy de acuerdo en que ese perfil de uso de Linux (plagado de software privativo) no es lo que la revolución del software soñaba lograr, desde luego. No soy adivino, y no voy a hablar de lo que sucederá dentro de 17 años.
En vez de eso quiero resaltar un aspecto que todos mencionan porque les parece anecdótico y a mí me parece trágico: Wine ha tardado 15 años en alcanzar un nivel de compatibilidad con Windows tal que les permita lanzar una versión 1.0. Código, computadores, café, ojeras, sueño, insomnio, lluvia, nieve, veranos de sequía, días a la sombra del techo de la oficina, noches a la luz del flexo… y todo ello para, 15 años después, estar ¿hombro con hombro con Windows? Mentira: si Microsoft decide cambiar su sistema e irlo modificando Wine volverá a perder el vagón, las aplicaciones dejarán de correr «idealmente» y la carrera volverá a comenzar.
Lo siento, pero a mí, aun compartiendo los dos puntos de vista antes expuestos («esto no se parece al mundo de software libre que soñamos» y «esto hará que el efecto red de windows caiga») esta noticia lo que me parece es pura tragicomedia. Verdaderamente no sé si sonreir o fruncir el entrecejo. 15 años de batalla por culpa de la abdicación de un modelo científico que ha funcionado bien, en numerosas áreas del conocimiento y las ciencias exactas, durante 300 años: el modelo del libre acceso al conocimiento y la mejora de los resultados y los logros por terceras personas. Cualquiera que haya estudiado ciencias ha oído esta frase mil veces: la ciencia se construye ladrillo a ladrillo, y nunca ponemos un ladrillo sobre nuestro propio ladrillo, sino sobre los ladrillos que los demás dejaron puestos. ¿Hasta cuando habrá que seguir persiguiendo nubes que cambian de forma bajo un sol que no queremos?
Y si aún no usas software libre, ¿a qué esperas? The Gimp, Amarok, o Firefox están disponibles para Windows, software libre y gratuito. Y Ubuntu funciona cada vez mejor en hardware más nuevo, también libre y gratuito; con todos esos programas y muchos más, todos libres. Si no conoces todo esto y estás aún con tu Windows porque venía instalado, tienes un universo por descubrir. ¿Te lo vas a seguir perdiendo?
En una de las últimas actualizaciones algo se quedó mal y ahora el actualizador me da un error que no he tenido tiempo de resolver. Debería hacer una limpieza (la lista de grub empieza a tener demasiados kernels que no me hacen falta para nada) y reinstalar directamente la última versión.
Podría hacer una instalación en limpio, pero sudé bastante para echar a andar mi tarjeta de sonido, los mp3 en Amarok y la tarjeta ethernet integrada en la placa, por culpa de mi falta de práctica y que el fabricante de la ethernet no ofrecía el driver, lo que me complicó buscar los drivers para el resto de componentes: tenía que buscarlos en windows, pasarlos a un pen, cambiar a Kubuntu y probar suerte… y si no iba, volver a Windows para buscar ayuda con los pasos de instalación del driver.
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Estoy en El Bidorto
Intenta ver si el actualizador se ha quedado «locked». Había un archivo («lock», creo que está en /apt/cache o… ahora tendría que recordar dónde) que se encarga de impedir que se ejecuten dos «aptitude» simultáneamente. Si algo hace que se cierre la aplicación bruscamente, el archivo puede no borrarse y el sistema cree que está en uso… Hay que borrarlo como lo haría una buena supervaca.
Si no es el caso, dpkg para intentar configurar los paquetes que están a medio instalar, quizá ayuda algo.
Si el equipo no es muy antiguo quizá la nueva beta te ayude (yo la bajé ayer y mi intención es probarla a partir del viernes, tengo antes que grabar algunas cosas y hacer un backup «sólido») y la instalación limpia no sea traumática. Yo pienso hacerla pronto.
Con algo de tiempo lo intentamos mirar bien… así concentrado en otra cosa no se me ocurre mucho más.
Usar wine para emular programas que ya tenemos en gnu/linux es un atraso , entiendo su uso en juegos y cuando no haya alternativas libres , pero como bien comentas ¿usar wine para instalar photoshop en lugar de the gimp? , en algun foro lei a gente preguntando como instalar el cliente oficial de microsft para msn , supongo que esos usuarios se acabaran cansando y volviendo a windows
http://vallesin.zonadencuentro.org/
Estoy de acuerdo: usar Wine es un atraso, pero es verdad que evita un poco el efecto «salto al vacío». Mi razonamiento, que ha quedado un poco confuso, es: los usuarios que están preparados para migrar no tienen esa sensación de salto al vacío porque ya saben de dónde vienen y no quieren volver. Los que la sienten son los que probablemente acabarán volviendo, Wine es una pequeña ayuda para ese tipo de usuarios que no entiende porqué hay que usar soft libre.
Una pena. El software libre no se impondrá hasta que las escuelas no tengan todos sus pc’s con Linux y OpenOffice, pero para eso hace falta voluntad política, y no existe en este momento…
Respecto a la voluntad politica no estoy deacuerdo contigo , el gobierno de extremadura esta en la vanguardia del software libre , y casualmente ayer encontre
http://manwy.freestarthost.com/2008/03/24/la-comision-europea-se-decanta-a-favor-del-software-libre/
No pongo el enlace en ingles porqué mi nivel es básico , soy de la opinion que al final todos usaran software libre , y los usos de software propietario van a ser residuales.
Voluntad politica hay en muchos casos lo que pasa que como con casi todo lo relativo a la administracion hay que tener paciencia 1 saludo
http://vallesin.zonadencuentro.org/
Claro que hay voluntad en algunas partes. Extremadura y la Junta de Andalucía están haciendo una labor buena en ese sentido (extremadura mucho más, es sin duda el gobierno que más está apoyando esto A NIVEL MUNDIAL). Pero ahora ve al resto de administraciones: en BCN se quejan de que se gastan miles de euros en office, igual en País Vasco, el estado sigue haciéndolo en actividades tan críticas como defensa o tan importantes como los ordenadores de nuestros políticos… Y todo ello porque están debidamente mimados por aquellos a quien estas políticas benefician…
Existe más voluntad social que política, sin duda. Aunque hay excepciones y espero que tengas razón y poco a poco esto mejore :)
Por ejemplo, en casa ha sido condición sine qua non para abandonar Windoez el poder seguir haciendo banca electrónica. Una de las páginas Web bancarias que usamos a menudo no va con Firefox ni para atrás. Sabiendo perfectamente que la culpa es del banco y de la manía de no seguir estándares, no nos ha quedado más remedio que instalarme el Internet Explorer en Ubuntu, usando Wine, por supuesto.
Es aquello de intentar evitar el «salto al vacío».
«Concern about freedom from tyranny is a trademark of democracy»
http://lavigilanta.blogspot.com
Yo lo usé un tiempo para no tener que arrancar bajo windows un programa que uso en el curro y para el que la única alternativa libre me deja cargar ficheros pero no modificarlos (y guardarlos en ese formato). Nunca funcionó bien del todo y por una serie de decisiones hace mucho que no lo necesito… quizá algún día lo necesitaré y me hará bien tener wine… pero es una jodienda porque todo eso hace falta debido a que se toman decisiones equivocadas en la elección del software…
Has escrito «si Microsoft decide cambiar su sistema e irlo modificando Wine volverá a perder el vagón, las aplicaciones dejarán de correr «idealmente» y la carrera volverá a comenzar.»
No es para tanto. Microsoft intenta controlar el mercado pero a veces no le queda más remedio que someterse a los consumidores. Han intentado imponer Vista y los usuarios han seguido utilizando XP. Microsoft no ha conseguido en dos años modificar su sistema porque mucha gente se ha negado a cambiar y porque los ultraportátiles con XP han tenido éxito. Desde 2002 a 2009 aproximadamente el estándard del mercado se ha llamado XP.
Como se ve el proyecto Wine puede disponer de muchos años para intentar hacer funcionar las mismas aplicaciones de Windows en Linux.