No es ningún secreto que me interesan los juegos, sobre todo los juegos de mesa, pero no únicamente éstos.En su día comentamos el impacto positivo de los juegos de mesa en la salud mental. También, como aficionado al ajedrez, de un evento poco recordado: todo el mundo recuerda la primera vez que el campeón del mundo vigente de ajedrez fue derrotado por un ordenador (Kasparov contra Deep Blue) pero nadie recuerda a Ponomariov, el último campeón del mundo de ajedrez en ganar a un ordenador. Seguramente el último de la historia, no creo que los humanos volvamos a derrotar a un ordenador en esto. Un año, incluso, gasté una broma un 28 de diciembre sobre enfocar el blog en esa temática (spoiler: no coló).
Por eso he disfrutado tanto una mirada analítica al diseño y las características de los juegos, en su definición más amplia que podemos encontrar en Characteristics of Games, monografía escrita por George Skaff Elias, Richard Garfield; K. Robert Gutschera, y que algunas universidades estadounidenses usan como libro de texto para sus cursos de diseño de juegos; sí, tienen de eso y en tu universidad no tienen de eso.
¿Qué es un juego? Desde deportes como fútbol o una maratón a Magic: the Gathering, pasando por el escondite, el Monopoly y todo lo que os podáis imaginar entre medias.
Characteristics of Games es un libro que analiza metódicamente las características de los juegos, lo que los diferencia, el valor que le aportan estas características, los problemas que surgen cuando hay mucho o poco de estos elementos, o como mitigarlos. Hay juegos con más requisitos de habilidad, otros con más suerte, otros con mucho de ambas cosas, como el poker. Los hay que se dejan ver mejor, como el caso de los deportes o League of Legends. Con efecto de bola de nieve o mecánicas para equilibrar la partida hasta el final, ¿cuánto hay de negociación en un juego multijugador para lograr alzarse con la victoria? ¿Cómo se gestiona el fin de juego de los jugadores que ya no tienen opciones de ganar?
¿Qué es lo interesante de todo esto? La atracción seductora de todo esto, el guiño nerd, es que los juegos son intensamente matemáticos. Los juegos, como forma cultural, tienen una relación única con las matemáticas: con sistemas, estructuras, y números. Por eso este libro analítico sobre el tema me ha parecido tan profundamente disfrutable.