Las listas de éxitos, de lo más visto, lo que más se vende, lo que más mola, los diez mejores discos, los diez mejores actores, los diez mejores libros, los diez mejores sabelotodos y hasta los diez mejores bloggers. Las hay de todo y se usan para darle valor a algunas cosas respecto a otras. Son un invento antiguo cada vez más inútil, pero siguen usándose.
¿Cuál es el problema de las listas en el año 2007? El problema en este contexto es de planteamientos. El problema es la hipótesis de que todos necesitamos/buscamos/gustamos de lo mismo y que por tanto una lista será suficiente para todos. Eso es falso. Somos diferentes. Darnos una misma lista de lo mejor (en lo que sea) a mí y al resto del mundo es una estupidez, darte una misma lista a tí y al resto del mundo es una estupidez.
El caso «In Rainbows!»
In Rainbows! no se ha comercializado (aún) por las vias convencionales, de modo que es ignorado por las listas convencionales. Accediendo hoy mismo a la página de Billboard encontramos un top ten sorprendente. Voy a comparar esta lista y la de Last.fm, escogeré la versión «temas digitales más vendidos» (para intentar encajar mejor con el perfil de usuarios de Last.fm).
La comparación no puede ser más desastrosa. En Billboard mandan Alicia Keys, Flo Rida y Timbaland, entre otros que ciertamente no conozco. En Last.fm, el top ten de temas más escuchados corresponde con… el tracklist completo del último disco de Radiohead. Y ha sido así desde el día en que Radiohead comenzó a repartir los discos que previamente había vendido en su página web. Durante dos meses el disco más oído ha sido el de Radiohead y las listas «comerciales» no se han adaptado a este nuevo entorno.
¿Qué sucede?
En un ecosistema rico, dominado por la economía de la atención, atraer atención sobre sí mismo es una cuestión de subsistencia. Muchos han enfocado esto desde la generación de escasez. Incluso Last.fm tiene una lista general (es con la que yo he comparado) que usa ese mismo principio y que, por tanto, sufre el mismo problema (a pesar de estar basadas en métricas claramente más reales que las de mera distribución). Veo un top ten de bandas entre las que sólo reconozco como mía a Radiohead. Esa nueva lista, estando mejor adaptada a más vías de distribución, tampoco me representa.
A otra escala es el mismo problema que tienen otras listas (desde la lista de best-sellers hasta la portada de meneame o la autoridad de technorati). Sirven para su negocio, pero ¿tiene utilidad para nosotros? Nada me asegura que ésa sea la vía de conocer buenos blogs, más bien (como ya dijimos en su día) bloquea el mecanismo por el que puedo conocer buenos blogs que no están ya en todas partes.
Creo que a estas alturas ese tipo de historias no nos aportan beneficios a nosotros (como eslabón final). Es como estar en Meneame, lo interesante ya es hacer que Meneame te haga una portada personal, al estilo coRank. N usuarios, N portadas. Y todos contentos. Todo lo que no sea eso ya se viene quedando corto. Porque, ¿qué lista debo creerme? ¿Qué top ten? ¿La de Billboard, la de Promusicae, la de Last.fm? Ninguno de esos: mi lista de música la tengo en mi reproductor, me dice lo que más he escuchado yo. Esto que así puesto parece muy lógico cuando hablamos de música y en lo que muchos estamos de acuerdo, de repente hace que muchos se tiren de los pelos cuando la misma conclusión la sacamos hablando de blogs, y no era el objetivo de esta anotación, pero no he podido evitar llegar al mismo punto :)