En Reino Unido, las leyes antiterroristas se han utilizado para espiar a una familia que era sospechosa de haber mentido en un formulario municipal (Independent). Es lo que sucede cuando se ceden libertades para espiar terroristas por encima de todo límite democrático, que pronto se espía no sólo a terroristas sobrepasando todo límite democrático.
Esta familia ha sido espiada porque alguien sospechaba que habían mentido en su dirección postal, para así conseguir que su hijo accediera a una escuela diferente. Un peligrosísimo acto merecedor de una respuesta enérgica por parte de las fuerzas de seguridad e inteligencia del estado, por eso los han tratado como a un Mohammed Atta cualquiera y le han espiado con toda la fuerza que permite la ley antiterrorista británica aprobada durante la guerra contra el terror; esa guerra que ahora nunca existió.
Porque el gobierno británico dice que la guerra nunca existió, y quizá tiene razón. Porque si estas «medidas excepcionales» hubieran sido aprobadas como parte de esa guerra a la que, verbalmente, ya pusieron fin, éstas habrían desaparecido. La persistencia de estos controles lesivos para nuestros derechos demuestra otra cosa: el enemigo estaba dentro.
te envio la siguiente liga que me parece que vale la pena que la veas:
http://fliegecojonera.blogspot.com/2008/02/ley-twenty-four-o-el-fin-del-estado-de.html
Saludos.
Lo he leído. Bueno, comparto una cosa: el río lleva agua, pero no diría que algunas de las cosas que se comentan ahí sean realmente exactas.
La política de reducción de derechos no comenzó el 11-S, comenzó mucho antes. Estas políticas se vienen ejecutando de una u otra forma desde hace ya muchos años. El tipo de amenaza representado por «el terrorismo internacional» es idéntico al «?errorismo comunista» que durante la guerra fría y los últimos años del comunismo (década 1980s) sirvieron para aislar políticamente a Rusia que ya iba de capa caída frente a la ahora única potencia militar del globo: los EEUU. Ambos conceptos son idénticos, «netwars»: enemigo difuso intermitente formado por nodos sin conexión, lo cual imposibilita que la eliminación de un nodo elimine a la red. Como coger a uno de estos «nodos» no afecta al sistema terrorista, se considera que este sigue plenament activo (aunque nadie pueda verlo) y las medidas no desaparecen. Se adapta bien a lo que tenemos ahora, pero de verdad no comenzó el 11-S, ya estaba planeado y el 11-S tan sólo proporcionó la excusa perfecta.
Te recomiendo la lectura de un post en concreto, de los varios en que he sacado información que incluiré en el libro que muy muy pronto estará disponible: la sociedad de control. Así mismo, un documental: el poder de las pesadillas.
¿Esa noticia no te la envié yo el domingo?
¡es posible! estuve unos días fuera y cuando regresé tenía varias recomendaciones que esbocé como borrador, pero no tuve tiempo de mirar quién envió qué. esta, sin duda, la recibí en el buzón así que seguro que fuiste tú. ¡muchas gracias!
Se están perdiendo las formas ¡Esto en mis tiempos no pasaba! xD xD xD