IBM y la publicidad dentro de los DVD

Los DVDs (un gran pedazo del PIB de los EE.UU. de 2005 provenía de las exportaciones de su industria del entretenimiento) y la publicidad (¿Te suena Google?) tienen un peso enorme sobre la economía actual, más aún sobre la occidental. Quizá no mueven el mundo, pero sin duda actúan de polea para facilitarlo. En este contexto, que DVDs y publicidad se hermanaran en algo más que unos pocos trailers que todo el mundo ve con resignación era algo que debía suceder. Sólo hacía falta saber cuándo.

Por eso, la solicitud de patente que IBM ha presentado para «introducir publicidad durante la reproducción de un DVD» (30 de agosto de 2007, disponible en uspto, vía Yahoo! News [fr]; merci beaucoup!) no debería sorprender a nadie. Algunos comentarios sobre el sistema:

• No se trata de publicidad antes de la peli, sino publicidad durante la peli.
• En los tiempos que corren no podía ser de otra forma: se trata de publicidad personalizada, dirigida, o segmentada. Escoja su término preferido.
• Mucha publicidad irá ya contenida en el DVD, pero otros anuncios se descargarán de la red para ser vistos. ¿anunciantes que pagarán más -tipo AdWords- para aparecer en tal/cual escena que al público gustó más cuando pudieron ver la película en el cine?

Lo que sabemos (y lo que no sabemos) nos lleva directamente a un par de preguntas sobre el modo en que esta novedad se implementaría. No disponemos de la información que permitiría responderlas pero, aún así, estas preguntas llevan el debate implícito:

• ¿La publicidad es obligatoria? ¿Introducirán una nueva capa de vídeo que ocupara espacios en determinadas escenas y que todo el mundo deberá ver? Podrían ser vallas publicitarias, monitores en alguna escena… Eso sería malo porque haría de la publicidad algo inevitable, como en los videojuegos o las teleseries cutres. La otra opción es que en lugar de ser obligatorias, se activaran en cualquier momento si yo lo solicito: me gusta el móvil o la vestimenta del protagonista y quiero encontrar algo parecido. La primera opción es publicidad obligatoria, la segunda publicidad sólo para el que muestre interés (mejor para el publicista -público más interesado en un determinado producto- pero, por una vez, mejor para todos los que no la vemos si no queremos). El hecho de que el reproductor deba estar conectado a la red para funcionar me da a pensar que será la primera opción: una capa con publicidad que se adaptará a tu perfil y mostrará los banners adecuados, llueva, nieve o salga el sol. El hecho de que el hardware de los reproductores de video en formato Blu-ray y HD-DVD no se puedan modificar, a riesgo de que sea desactivado por el fabricante, hace pensar que esta publicidad no sera evitable y que tampoco será posible evitar que nuestro reproductor envíe datos sobre nosotros hacia el fabricante (caso de que no recurran a un formulario, que en el peor de los casos habría que rellenar).
• La publicidad personalizada requiere nuestro perfil para funcionar. ¿Cómo crean ese perfil? Es una pregunta importante que aún no podemos responder. ¿Rellenamos un formulario 1.0 al final de la peli diciendo lo que nos ha gustado? De momento parece que será vía formulario online donde ponemos nuestro perfil. Sería una posibilidad estúpida, la gente miente en esos formularios porque lo que quiere es llegar hasta la pelicula. Lo más normal es que se mida la atención que prestas en cada parte de la peli, bastarías con montar un sistema de medición de atención (existen, aunque mi pésima gestión bibliográfica me impida encontrar la referencia) integrándolo -por ejemplo- con tus altavoces 5.1 para tener el salón de casa lleno de sensores que vigilan qué secuencias capturan tu atención con más fuerza. Otra opción sería recoger información de todo lo que tienes en el salón de casa mediante RFID. No sería sorprendente, al fin y al cabo, IBM patentó el seguimiento de personas mediante RFID [texto patente, pdf], ¿por qué no utilizarla para rastrar tu salón? Estas dos últimas situaciones (atención, RFID) suponen la invasión de un espacio privado y son hirientes para nuestra privacidad.

En cualquier caso, un nuevo movimiento que hace que las posibilidades de que servidor migre a nuevos soportes de video disminuyan aún más. Dirán que la publicidad abarata el precio de los DVD pero es mentira: el precio de los DVD cae por la fuerza del mercado (en internet son gratis) y del avance tecnológico (producir un DVD ahora cuesta muchísimo menos que hace 10 años, pero las películas todavía valen lo mismo, algo insostenible).

Así que nos tocará pagar un DVD a precio de oro, pero además nos tocará ver publicidad a todo lo largo de la película, como en muchos formatos televisivos, pero pagando en metálico con ese dinero que tanto nos cuesta ganar; y pagando el precio de la invasión de un espacio tan privado y sagrado como es nuestro salón de casa. En mi ciudad (quizá en más ciudades, se admiten matices en los comentarios) tenemos un dicho para esta situación, lo voy a poner a pesar de lo malsonante: además de puta, me toca pagar la cama. Pues eso, además de pagar, publicidad y (previsiblemente) pérdida de intimidad.