Hace varios meses comencé a escribir un artículo sobre Google Now en el que hablaba de data über alles como el mantra que rige el desarrollo de producto de Google. Data über alles se refiere a tus datos, mis datos, nuestros datos, claro. Nunca llegué a publicarlo y ahora reutilizo la idea para llevarla a un plano algo más general, desde Google Now a absolutamente cualquier aspecto de los nuevos desarrollos de Google.
In the beginning…
Al principio estaba Google Now. Y es que cuando a Google Now le da por algo… échate a temblar. Google Now está empeñado en mostrarme cada semana los resultados de la liga de fútbol. En concreto, los resultados del Málaga CF. Yo no salgo de mi asombro, está bien que Google sepa que tengo algún vínculo con Málaga, aunque admito que no era precisamente un reto adivinarlo. Pero yo jamás le dije a Google que el fútbol fuera mi pasión, o que tener el resultado del Málaga CF empujado hasta la garganta como notificación push me dé la vida (honestamente, no es así).
Coches, robots, y hasta los cacharros de tu casa: sensores en todas partes
Existen muchas opiniones sobre por qué Google se mete a desarrollar un coche que se conduce sólo, o por qué Google compra casi una decena de empresas de robótica de una tacada (luego compraron otra).
La rápida es pensar que Google quiere que el coche se conduzca sólo para que puedas ir usando sus servicios mientras tanto. El rato de ir hasta el trabajo se convertiría en otra ocasión para mostrarte anuncios. Como le decía a Recuenco en un comentario en su blog hace unos días, eso es mirar al dedo cuando el dedo apunta al cielo. Cito parte de mi comentario:
Google gets in the self-driving cars business (or in the robotics business) just because that’s the best way for them to put sensors in a brand new part of your life that’s just not being registered in their servers. To think that they just want you to Google things as the car drives itself is a bit foolish. That’s a marginal return. Google aims for the whole cake.
Los coches, los robots y hasta toda la gama de cacharritos domésticos a los que apunta la gigantesca compra de Nest por 3.200 millones de dólares (CNN) tienen otro rol en el plan maestro de Google: el objetivo es llenar de sensores ámbitos completos de tu vida que ahora mismo están al margen de sus servidores y del perfil que Google posee de ti.
La mayor parte de tu vida está pasando inadvertida para Google, hasta ahora. A otro nivel más sofisticado (e inquietante), cumplen para Google el mismo rol que Android y los dispositivos en los que éste se incluye: ser una nueva fuente de datos sobre ti. Sólo que el coche, los robots, y los cacharros de casa permiten tomar muchos nuevos datos de diferente naturaleza y de forma mucho más transparente (aún) al usuario. Una sociedad plagada de sensores conectados a servidores ajenos es una sociedad muy controlada.
¿Y la privacidad?
Por supuesto, la pregunta que nos queda es qué va a ser de la privacidad cuando toda esa tecnología esté desplegada. Hace unos días en una conversación por correo con unos amigos nos acordábamos de Battlestar Galactica y de cómo en ese universo futurista los computadores eran para uso personal. No los conectaban a la red nada más que para solucionar problemas de forma rápida, porque de hecho conectarlos a la red era una fuente misma de problemas. Una de las personas en la conversación replicó que los iraníes ya han aprendido por la vía dura que hay computadoras que no deben estar conectadas de ninguna forma, ni tener puertos accesibles (USB, CD, …).
La cosa es que si está conectado, va a llevar sensores y va a registrar todo lo que haces. La privacidad no queda demasiado bien en esta fotografía.
Hace poco tuvimos una charla en un desayuno de empresa de Zapatero (el presidente de Google España) y nos estuvo hablando de Google y lo que están haciendo más representativo.
Parte de su discurso es que Google hace las cosas para mejorar el mundo y tal (nos enseñó algún proyecto en desarrollo para mejorar el acceso a Internet en sitios con pocos recursos mediante globos). Pero el transfondo es que en todo lo que hacen hay un gran negocio detrás.
Un negocio que al final radica en la información, su consumo y como sacar beneficio de ello. Cosas como los coches autoconducidos representan nuevas oportunidades de cara al consumo de información por parte de los individuos, ya que los trayectos en coche se podrán dedicar al consumo de contenidos y no habrá que estar pendiente del tráfico y del propio coche.
A mayor conectividad entre personas a través de Internet, mayor consumo de datos e información, ¿y que tiene Google?… Un buscador que se va a beneficiar de ello (por no hablar de la cantidad de productos derivados de los que puede sacar partido).
Por no hablar de que, a mayor progresión de Internet en cada ámbito de nuestra vida, mayor consumo de datos y mayor trazabilidad de nuestros movimientos, compras, información sobre ocio… que nos recabará Google y otras empresas.
¿Qué podemos hacer? Ser más cautos con nuestros datos, porque el futuro parace irremediablemente muy «ultraconectado a todo.»
Muchas gracias por el comentario Javier, ese desayuno sin duda debió ser muy interesante.
Está claro que Google para su «organizar la información del mundo» por supuesto tiene en el buscador una columna vertebral. Google Now sin ir más lejos podría ser el buscador del futuro, pero para que Google Now funcione hay que darle al sistema muchos más datos sobre ti.
Del mismo modo, el coche que se conduce sólo te deja tiempo para hacer otras cosas, al final redunda en mayor uso de tecnologías. Al final es la emergencia de una nueva respuesta al manido «¿te gusta conducir?». En fin, me gusta visitar nuevos sitios pero si puedo hacer otra cosa que conducir, mejor que mejor.
El tema es que la personalización a la que apuntan los servicios de Google se benefician de poseer un perfil muy muy detallado de los usuarios. Y que la ambición de Google es recoger ese perfil ultradetallado cuanto antes. Pero afirmar eso es peligroso, porque incluso los más despreocupados te contemplarán con cierto estupor. Me quedo con el debate que tuvieron Gonzalo y Bianka en el blog de ésta última: no me parece tan preocupante Google (pese a todo lo que sabe) como la acción invisible de los servicios secretos de cualquier estado, que tienen el poder de exigir a Google ciertas cosas cuando Google, con total lógica de empresa (además, profundamente digna), todo lo que quiere es asegurar su supervivencia, de ahí que todo tenga una lógica de negocio detrás, algo que para nada me parece negativo (están en su derecho y la mayor obra social de cualquier empresa, que son los empleos que crea y mantiene, depende directamente de mantener esa lógica de negocio).
Dicho esto, nos toca ser cautos con los cacharros que vamos adquiriendo. El principal problema que podemos tener es el de poner todos los huevos en la misma cesta, esto es, darle todos nuestros datos al mismo guardián.
En fin… muy interesante tu comentario, este tema da para mucho debate :)
Pues yo pienso lo contrario. Me da mucho más miedo Google y Facebook que los espías. Los estados, en tanto no nos deslicemos al totalitarismo, aunque tengan monopolio de la violencia y puedan hacer mucho daño, tendrán un objetivo estrecho: buscarán terroristas. Se volverán paranoicos y ampliarán la definición de terrorista y cometerán abusos contra la libertad de expresión. Pero con todo, su búsqueda de terroristas no perjudicará a la mayoría.
El ámbito de actuación de las empresas, por el contrario, puede extenderse hasta el infinito. El estado nunca hará nada con tu dato de afición por el Málaga CF :) a no ser que se empiece a relacionar al Málaga con terroristas. Google y Facebook harán muchas cosas con ese dato: ahora solo anuncios, en el futuro cualquier cosa (desde subirte el precio de las entradas porque eres fan hasta subirte el seguro del coche porque un bot ha detectado una correlación espuria entre los fans del Málaga y accidentes).
¿Empresas oligopolísticas a nivel global con un campo de actuación inmenso? Prefiero pelearme con un estado (no totalitario) cualquier día de la semana, gracias. :)
Personalmente no me molesta el ánimo de lucro de Google, lo que me preocupa es el total descontrol de los datos que adquieren, su uso y compartición con terceros (como la NSA, por ejemplo).
Al fin de al cabo Google es una empresa y si no hace dinero desaparecería. No hay que olvidarse de todo lo que ha aportado, prácticamente todo libre y mucho de ello de código abierto.
Claramente está sufriendo el estar en el punto de mira por ser el lider y es cierto que la cantidad de datos que pueden recopilar sobre uno mismo resulta preocupante. Haciendo a un lado la aglutinación de datos que Google posee la gente se cree que el resto de empresas son ángeles y que no ‘juegan’ con ellos, los ‘monetizan’, etc… Es por ello que ni con ni sin Google metere un Nest en mi casa, ni una XBox con Kinect y conexion a Internet, ni una DropCam (haciendo streaming desde tu casa 24/7), etc..
De nuevo creo que el problema no es en que ganen dinero, sino en el hecho de que no sabemos cómo. Si el servicio cuesta ‘0’, qué esperabas? Personalmente preferiria pagar a cambio de ser capaz de certificar que los datos no los puedan acceder ni ellos, aún cuando quisieran.
Respecto a lo que comenta José Alcántara de que Google necesita poner más sensores en el coche no estoy tan seguro de que sea necesario. Siendo Google Maps con navegación totalmente gratuito estoy seguro ya tienen muchos datos. Aparte de que en el CES anunciaron que van a meter Android en los coches, con los ‘Google PlayServices’, verdadero caballo de Troya que hace y deshace lo que le plazca en tus dispositivos.