Miguel Sebastián vuelve a tirar de españolismo y repite lo de comprar productos españoles aunque sean más caros. Yo tampoco soy una hermanita de la caridad y la vida está mu cara. A medio camino entre el populismo más chavista y el nacionalismo más fachista, lo único que queda claro es que el señor ministro no necesita mirar los precios para llegar a fin de mes. Desde la atalaya es muy fácil anunciar la verdad absoluta.