¿Qué aporta un blog que no te aportan los servicios para red social tipo Twitter o Facebook?
Dice George Siemens que mientras las últimas suplen únicamente su necesidad de contacto con los más cercanos, el blog le permite estructurar ideas que perduran en el tiempo y representan, desde hace más de una década, oportunidades de trabajo, viajes y crecimiento. Dice Siemens que, como consecuencia, está perdiendo el interés en estas redes sociales; y es que si no le aportan nada más, para mantener el contacto con tus personas cercanas ya hay múltiples vías.
Dejando de lado lo que perdemos y los efectos perniciosos, la diferencia es lo que Bianka Hajdu pone en términos de flujo y sustancia. Eso y que los blogs constituyen una presencia gestionada más controlable.
Aunque tanto unas cosas como otras constituyen parte de nuestra presencia gestionada en la web (algo cada vez más importante frente a la presencia no gestionada, que desemboca en algo como «tu red sin ti», en palabras de Fernando Tricas), el cómo se construye una y otra presencia determina qué se obtiene: qué publico alcanza nuestro mensaje, durante cuánto tiempo está accesible el mismo; empezando por aquellos que estén dispuestos a usar la herramienta en toda su capacidad, adaptándola a lo que cada uno estime oportuno, y terminando en esa larga cola de lectores que no nos leen el primer día, sino que descubren nuestras ideas y propuestas pasado un tiempo.
Sin quitar importancia a lo que otros tipos de diseño de flujo de información tengan que aportar, esto último (la vida media y la perdurabilidad de nuestro mensaje, que al final equivale a la vida media de los frutos de nuestro trabajo) es especialmente crítico. Para ello, ya lo sabemos, no hay nada como un blog en un espacio adaptado exactamente a las necesidades de nuestro mensaje. Nada que no supiéramos y que no hayamos defendido hace ya años, pero es bueno saber que entre tanta moda aún hay personas que mantienen la cabeza fría y en su sitio.