El DNI con RFID alemán, del que ya hablamos y entrará en vigor el próximo 1 de noviembre, ya ha sido atacado con éxito. Aún faltan dos meses para que entre en vigor y los atacantes ya han logrado acceder al PIN guardado en el documento. Está claro: si tiene un chip RFID, es hackeable. Sin lugar para la incertidumbre. Nada nuevo para los lectores habituales.