«Quedarse, conformarse y aguantar era lo bueno; salir, escapar y fugarse era lo malo. Y sin embargo, también lo heroico, porque don Quijote y Cristo y santa Teresa se habían fugado, habían abandonado casa y familia, ahí estaba la contradicción, nos contestaban que ellos lo hicieron en nombre de un alto ideal y que era la suya una locura noble, contra esos vagos términos del alto ideal y la locura noble acababan viniéndose siempre a estrellarse las tímidas preguntas del niño, acrecentando su curiosidad, convirtiéndola en zozobra clandestina. Yo pensaba que también podía ser heroico escaparse por gusto, sin más, por amor a la libertad y a la alegría no a la alegría impuesta oficial y mesurada, sino a la carcajada y a la canción que brotan de una fuente cuyas aguas nadie canaliza»
– Carmen Martín Gaite, en El cuarto de atrás.
El libro lo leí hace bastante ya, y me pareció bastante soporífero. Pero había guardado en un .txt algunas frases, como ésta, y las reencontré por casualidad buceando en el ordenador.