El libro plantea un debate sobre algunos aspectos de la sociedad actual, principalmente se centra en la propiedad intelectual en muchos de sus ámbitos (desde el p2p, la RIAA y la vigilancia hasta los principios que rigen la ciencia, que han transformado el mundo estos últimos siglos y que ahora con la DMCA son bloqueados y amenazados en muchas ocasiones. Muchos casos de importancia elevadísima, como en los casos de patentes médicas y biotecnológicas.
La idea central del libro es que en este asunto se está llevando a cabo una lucha sin que ninguna de las dos partes haya analizado porqué surgen los problemas en éste ámbito ni el problema ético que acoge en su seno. La batalla tiene que ver con internet y con la intención de mantener unos mecanismos excluyentes para el acceso a la cultura, generando escasez artificial; la batalla tiene también que ver con los esfuerzos de mucha gente por destrozar esos límites artificiales. De un lado están las grandes corporaciones y los gobiernos queriendo imponer orden en un universo caótico (la red tal y como está diseñada ahora) y del otro está la gente luchando, paradójicamente, por imponer la economía de mercado que tanto propugnan -cuando les conviene- los que tanto se quejan del p2p y del acceso libre a la información (si hay dos productos iguales, adquiriré aquel que se me ofrezca más barato). Unos intentan imponer controles y otros se los saltan, y en el camino se queda el debate sobre qué es lo que más conviene a largo plazo y cuál es la mejor manera de asegurarlo. Como consecuencia nefasta de ésta carencia de análisis tenemos que se legisla en muchos ámbitos (propiedad intelectual, control de telecomunicaciones) a golpe de talonario e incluso a dedo, sin analizar qué es mejor a largo plazo, entendiendo como «lo mejor» lo que genere un mayor beneficio a la sociedad en su conjunto. Esto, por cierto, sucede en muchas partes pero en España me faltan dedos para contar las veces en que ha sucedido.
Bueno, partiendo de la base de que no comparto todas las tesis del autor, pues soy de los que piensan que el mayor beneficio a largo plazo se obtiene si no hay exclusión de acceso a la cultura, es un libro no muy largo, que se lee de forma muy ligera y que está escrito desde la moderación, intentando ser objetivo. Algo que se agradece cuando se tratan temas como la propiedad intelectual en el que solemos dejarnos llevar poderosamente por nuestras pasiones. Como pequeño inconveniente para muchas personas, no pude encontrar una edición en español de este libro, así que los que estén interesados habrán de leérselo en inglés.
Un libro muy interesante por las cosas que dice pero aún más por cómo lo dice. Aunque hay cosas con las que no estoy de acuerdo en absoluto creo que el esfuerzo del autor por mantener la cabeza fría bien vale un poco de atención. Un libro muy recomendable cuyo descubrimiento agradezco a La Vigi, que habló de él hace ya algunos meses.